Ninguna decisión me alejara de ti.

405 30 0
                                    


Narra Mustafa:

El cansancio fue la excusa perfecta para retirarme, no podía soportar saber que Zerdali le pertenecía a mi hermano Mehmed, camino a mis aposentos me encuentro con Fatma, ella nota las pocas lágrimas que deseaban salir a como de lugar.
Su alteza, se encuentra bien - ella trato de tocar mi rostro, pero lo impedi tomando su mano -
Si Fatma, estoy bien, solo necesito llegar a mi aposentos- baje su mano, di vuelta mi rostro y seguí con mi camino, al momento de llegar abrí rápido la puerta y cerré con rapidez y fuerza, no quería saber nada y de nadie, me senté en el sofá y automáticamente comencé a llorar.

Narra Zerdali

Media hora de que Mustafa se marchara, todos terminábamos de cenar, Mehmed también se había marchado a sus aposentos, Mahidevran y Mihrimah de igual forma.

Zerdali, ve a tus aposentos por favor - yo me levante y me incline dando las gracias, salí tan rápido de allí en dirección a mi cuarto lo más rápido que pude... pero la brisa de la noche me detuvo, las puertas que daban hacía el jardín se encontraban abiertas... me quedé pensativa un momento, pero no fue suficiente tiempo, salí hasta el jardín, y me senté en el pequeño Gazebo de cúpula que se encontraba allí.

Allah... dime por favor allah, que debo hacer- susurre con angustia, mi corazón parecía desmembrarse. Mientras comprendía mi dolor, algo comenzó a llamar mi atención, me sentía observada, allí fue que miré hacia arriba, estaba Mustafa mirándome desde su balcón, sus ojos se veían llorosos, y mantenía una cara llena de tristeza.

Mustafa... - susurre

Narrador

Hurrem se había quedado con Suleiman en la habitación central, ella sabía que debía hacer algo contra lo que se estaba efectuando, y debía hacerlo rápido antes de que fuese demasiado tarde.

Mi señor, se que es su decisión, pero todos conocemos las leyes su majestad- se acerca muy bien al lado de Suleiman, apoya su cabeza en su hombro y comienza a acariciar el gran y grueso brazo de Suleiman.

De que hablas Hurrem? - mira serio a Hurrem, el siempre sabia que Hurrem lograba convencerlo cuando tocaba su piel, era por eso que se encontraba un poco a la defensiva, pero sabía muy bien que si ella seguía así... el iba a sucumbir.

Su majestad, las leyes del imperio hablan de que ningún príncipe puede contraer matrimonio, sólo un sultán puede hacerlo. - Suleiman había olvidado aquel punto, como aquella vez que olvidó que debía casarse con Hurrem para volver a poseerla-

Tienes razón, no había pensado en ello - hablo Suleiman, Hurrem con una sonrisa victoriosa se endereza besando la mejilla de Suleiman-

Pero, eso no significa que no pueda tener una prometida, además... quien sabe si Mehmed pueda ser sultán en algún futuro -
Hurrem trago saliva, la mención que realizó Suleiman era para asombrarse, mencionó a Mehmed como un futuro posible sultán?...
Lamentablemente esas palabras no sólo las escucho Hurrem, también fueron a parar a los oídos de Mahidevran, quien cautelosa se quedo escuchando la conversación detrás de las puertas.

Mahidevran solo llevo una de sus manos a la boca, para no emitir ningún tipo de sonido producto de su impresión.

Fue así que la noche pasó, y la mañana siguiente traería nuevas sorpresas.

Narra Mustafa

Me encontraba junto a Mehmed, caminando entre los bosques de manisa, nos gustaba pasar el tiempo entre hermanos... pero esa tarde no era igual que siempre.

El Hilo Rojo. (Mehmed Sultán - Mustafa Sultán).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora