El Hilo Rojo. (Mehmed Sultán - Mustafa Sultán).

La preocupación de Cihangir

Narrador

Mustafa llegó al palacio, fue recibido por su madre la sultana Mahidevran, ella muy contenta ya que su hijo se quedaría a cargo del palacio. Su padre Suleiman ya se había marchado a la campaña.

Madre...- abraza a Mahidevran- como han estado las cosas por aquí? - Mahidevran al separarse con una sonrisa, le contesta - han estado muy bien, donde está Fatma?- Mustafa mira hacía atrás, a la dirección donde venía un carruaje, de ahí baja Fatma con una barriga de cuatro meses, al igual que Zerdali-
Que bien, ya falta poco para que nazca mi hermoso nieto - Mustafa con una leve sonrisa asiente- sabes como están las cosas en el Harén.?- al momento de que Mustafa hace esa pregunta, Mahidevran amargo su rostro - pues ahí, tendrás otro hermano... esa serpiente esta embarazada nuevamente.- Mustafa sonríe, aunque no le agradará Hurrem, amaba a sus hermanos - eso es una maravillosa noticia madre, bueno... entraré, quiero visitar a Mihrimah y a mis hermanos, Cihangir debe estar esperando por mi. - Mahidevran asiente - ve hijo, pero ten cuidado con el mal de ojo - Mustafa ríe un poco y se sumerge en el palacio.

Mustafa entra en los aposentos de Mihrimah, ella se encontraba con su nueva criada.-

Mihrimah...-Mustafa se acerca a Mihrimah y Mihrimah responde con un abrazo - hermano... como estas, que tal el viaje? - Mustafa besa las manos de Mihrimah- muy bien hermana querida, no hubo inconvenientes, dime como esta la sultana del sol y la luna - Mihrimah sonríe, aunque fuera hijo de Mahidevran, no era desgraciado con sus hermanos - bien, esperábamos tu llegada - Mustafa feliz responde -supe que la sultana Hurrem esta embarazada, eso hay que celebrarlo el día de hoy, dime... como se encontraba Mehmed? - Mihrimah contesta asombrada - vaya, las noticias vuelan... si, apoyo tu idea de celebración, Mehmed quería esperarte, pero el sultán no permitió perder más tiempo, así que tuvo que partir - Mustafa se entristeció un poco y habló - mi hermano... se muy bien que llegara con grandes victorias. - Mihrimah asintió- que así sea...- miro a su criada, quien escuchaba todo con atención- bien, vamos Firuze, Mustafa acompáñanos, iremos a visitar a mi madre, puedes aprovechar de pasar a ver a Cihangir...- Mustafa asintió, aunque además de ver a Cihangir, sabía muy bien que vería a Zerdali... la pregunta que pasaba por su cabeza era, ella... querrá verlo a él?.

Los tres partieron hacía los aposentos de Hurrem, quien se encontraba leyendo algunos libros-
Madre - Mihrimah fue la primera en entrar, seguida por Mustafa y Firuze-
Mihrimah, no sabía que vendrías- Hurrem mira a Mustafa y hace una pequeña reverencia- su alteza, ojalá haya tenido un buen viaje - dijo Hurrem con un tono serio- lo tuve sultana muchas gracias... supe la noticia de su embarazo, felicidades. - Hurrem asombrada por el cambio repentino de Mustafa con ella asiente - Gracias su alteza... - luego sacude la cabeza, era claro que mustafa también iba a ver a su hermano menor- Zerdali... - habla fuerte, Zerdali sale de su habitación con Cihangir de su mano, Mustafa mira a Zerdali por un momento, ella se veía tan hermosa como siempre a sus ojos... -
Zerdali... acompaña a Cihangir con el príncipe Mustafa a los jardines- habla Hurrem de manera amable, pero Zerdali no quería ir, estaba decepcionada del príncipe y no quería estar cerca de él - pero sultana - habla Zerdali, Hurrem levanta su mano haciéndola callar- ve Zerdali... necesito hablar con Mihrimah a solas - Cihangir mira Zerdali - vamos Zerdali, prometo que el aire te hará bien y no lloraras más- hablo Cihangir, Mustafa no sabía que decir, Zerdali realmente había llorado tanto que su pequeño hermano se dio cuenta de ello?... - vamos príncipe- dijo Zerdali y salio de los aposentos junto a Cihangir, Mustafa se encontraba caminando tras ellos... pensando, en el daño que le había ocasionado a su amada.

Ya en el jardín real, se sentaron los tres bajo una pequeña carpa, Mustafa y Cihangir jugaban entre ellos, mientras que Zerdali tocaba el pasto y solo se concentraba en no verse destruida.