El Hilo Rojo. (Mehmed Sultán - Mustafa Sultán).

A sacar las garras por los príncipes.

Narrador

Zerdali y Mustafa llegando casi al palacio soltaron sus manos, su majestad el sultán Suleiman se encontraba en el jardín del palacio esperando a Mustafa, este al ver a su padre rápidamente llegó hasta su lugar, Suleiman se veía molesto, obviamente al ver a su hijo con la criada que había elegido para su hijo Mehmed le hacía ruido.

Su majestad - Mustafa besa su mano, Suleiman hizo un ligero desaire, mientras fijaba su mirada a la nada.-

Que es lo que hacías Mustafa?- pregunta de manera seria, Mustafa trago un poco de saliva-
Que hacías con la criada que yo elegí para tu hermano?- pregunta nuevamente, esta vez un poco molesto por no tener respuesta de Mustafa a la primera pregunta-
Padre yo- antes de que Mustafa le diera una respuesta, Suleiman levanta su mano para hacerlo callar-
Si te veo nuevamente cerca de ella, estaré obligado a pensar... que no respetas mi autoridad, ni mis decisiones Mustafa!- levanta la voz en sus últimas palabras, Mustafa sólo pudo esconder su mirada entre el bello césped del lugar. -
Lo siento su majestad, solo estábamos entrenando con las espadas... no volverá a suceder si no es a su vista.- respondió Mustafa, con un poco de angustia por la actitud de autoridad de su padre.

Hurrem por otro lado, podía observar toda la escena.
Zerdali, ven aquí- la sultana Hurrem ordena a Zerdali volver a su sitio, junto a ella. Zerdali obedece de inmediato -

Bien hecho, dime que por lo menos valió la pena - Hurrem sonríe de manera satisfactoria, pero ve que Zerdali se encontraba preocupada por Mustafa, por lo tanto intenta intervenir.
Hurrem tose un poco y se decide levantar-
Solo porque me has ayudado mucho, te ayudaré ahora Zerdali... - ella se acerca a Suleiman, hace una pequeña reverencia-
Su majestad, su alteza... - Suleiman se da vuelta mirándola molesto por la situación que su hijo provocó-
Que es lo que quieres Hurrem- necesito hablar con usted su majestad, por favor, es de manera algo urgente... - Suleiman asiente y mira a Mustafa por última vez-
Bien... vamos. -Suleiman se va directamente dentro del palacio junto a Hurrem, Mustafa quedó triste, agotado... la felicidad que le había dado Zerdali hace un momento había desaparecido por completo, sentía como su padre se alejaba cada vez mas rápido de él.
Mustafa entro a sus aposentos, cerró la puerta y se quedó apoyado en esta un momento, hasta que escucho su nombre.

Mustafa...- Al darse vuelta puede observar a su madre preocupada sentada a los pies de su cama- Mustafa estaba preocupada por ti- Mahidevran se levanta y toma el rostro de Mustafa, sin ánimos de hablar Mustafa con delicadeza toma las manos de su madre y las saca de su rostro-

Madre... estoy agotado, no te preocupes...- Mahidevran no se quedaría con esa respuesta-

Como es posible Mustafa, esa serpiente sigue engatusandote, no te dejes llevar por esa víbora. -Mustafa se da vuelta molesto, dando la espalda a su madre-
Ni siquiera porque hice que sea la futura prometida de tu hermano -susurro Mahidevran, pero Mustafa la había escuchado, eso provocó que Mustafa se diera vuelta en dirección hacía ella -
Que?... que hiciste madre?- se acerca molesto, pero Mahidevran no te tenía miedo a su hijo, Mustafa se situó frente a ella, con sus ojos llorosos - madre... como pudiste hacerme esto, alejaste de mi a la persona que amo... - Mahidevran levanta su mentón-
Escucha hijo, esto lo hice para protegerte, lo hice por ti, jamas pondría tu vida en peligro... encontraras las mujeres indicadas para tu vida Mustafa, ella no lo es. - Mustafa tapa su rostro con ambas manos y se sienta en su cama, Mahidevran podía observar como su hijo sufría por la decisión tomada por su majestad-
Mustafa...- Mahidevran se acerca a su hijo- Mustafa... por favor, no te lastimes a ti mismo - Mustafa fija sus ojos en ella nuevamente -