Valentina:
Pasó la semana súper rápido, sin darme cuenta ya era viernes, son las cuatro de la tarde y estoy en mi habitación limpiando. Toby es un poco travieso pero adorable; mi hermana ya ha empezado a diseñar su vestido de novia porque según ella, tiene que ser perfecto, como si eso existiera... y Valeria estuvo estudiando sin descansar ya que esta semana acababa con los exámenes trimestrales.
Mañana tengo que hacer de canguro durante todo el día. Siempre cuido a cuatro niños: Martín, Miranda, Juan y Alicia. Hoy los padres tienen una boda y pasarán la noche fuera, así que me toca quedarme a su cuidado. Me encanta hacer de niñera y como los conozco desde hace años, los quiero un montón. Así que en cuanto termino de limpiar todo, cojo un macuto y lo lleno con un conjunto para mañana y todo lo que necesitaré. ¡Listo!
Bajo para ver qué están haciendo mis compañeras, ya que todavía es temprano para ir con los niños. Valeria está en el sofá con el móvil y Vane está jugando con Toby y Bella.
- ¡Hola! ¿Queréis ver una peli?
- Si - informan sin mucho entusiasmo.
- Vale.
- Estupendo, ¡vamos! - exclamo yo súper feliz para compensar. Nos dirigimos hasta la sala de cine y nos sentamos cada una en un sillón.
- ¿Cuál queréis ver? - Valeria coge el mando.
- No sé, cualquiera. Esta noche no estoy, volveré mañana después de comer - informo sin dar importancia.
- ¿Ah sí?
- ¿Dónde vas? - Vane levanta las cejas. ¡oh, no! esa miradita ya la conocía, voy a jugar un poco
- ¿Qué te importa?
- Mucho si es con un chico - Jaja, está bien, ha caído en mi trampa.
- ¿Nos estás ocultando algo? - Ya ha caído la otra también.
- ¿Y si es con un chico, qué?
- Pues que nos tienes que contar todo. - Miró a Valeria, esta me volvió a mirar y asintió.
- Bien, pues se llama Martín...
- ¿Martín? ¿Lo conozco?
- También está Juan.
- ¿Dos? Que bien te lo vas a pasar - dijo Valeria riéndose.
- Aparte están sus hermanas Miranda y Alicia. Me voy a casa del señor y la señora Fernández. Siento aguaros la fiesta - comencé a reírme al ver sus caras.
Vimos una comedia romántica típica y cogí el coche para ponerme en camino. Recuerdo que al principio siempre me perdía, incluso con el GPS guiándome. Había tantas parcelas... Vivían a las afueras y a mí me parecían todas las mansiones iguales. Sí, habéis leído bien, eran amigos de mis padres, así que cómo no, tendrían una mansión. Pasó un gran árbol en una esquina y me doy cuenta de que he llegado. Abro la enorme cancela con el mando que me dieron hace ya años, los cuido desde que cumplí dieciocho. Por aquel entonces solo tenían dos niños, después vino Juan y la pequeñaja de Alicia, que ahora tiene un año. Todos entre ellos se llevan dos años. Aparco el coche en la primera plaza que veo libre y entro por la puerta con mis llaves.
- ¿Hola?
Atravieso el enorme pasillo y me adentro en el salón. *Escucho gritos*
- ¡Dámelo!
- ¡Qué no, si lo quieres cógelo!
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Amigas de la misma sangre
Teen FictionUna chica, su hermana y su prima siempre han soñado con vivir juntas. Un vínculo tan fuerte no es fácil de romper. Cuánto durara esta convivencia?