CAPÍTULO 4: Al teléfono

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Vanessa:

Estábamos Val y yo en la recepción del piso y, de repente, me llamó mi amiga Alison. Le dije a mi hermana que iba a salir fuera para hablar con ella, lo cogí y le dije:

- ¡Alison! ¡Menos mal que me has llamado, te tengo que contar una cosa!

- ¿¡El qué!?

- Ayer por la noche fui a cenar con Felipe como siempre, ¡y me pidió matrimonio!

- ¡¿En serio?! ¡¡¡Aahh!!! - tuve que apartar el móvil de mi oreja - ¿¡como es el diamante del anillo!? Porque todas sabemos... que cuanto más grande sea el diamante... más te quiere.

- Las dos sabemos que eso no es así ¡Pero es perfecto!

- ¡Esta noche nos vamos de fiesta con todas para celebrarlo!

- Me encantaría...pero no puedo, estoy viendo un piso y después tengo que confeccionar un vestido.

- ¡Aghh! ¡Oye! ¿me has comprado lo que te pedí?

- ¡Mierda!, se me ha olvidado- A Alison también le encantaba la moda y me encargó un par de telas.

- ¡Tía! Te lo pedí porque no podía ir... para una vez que te pido un favor... Por suerte tienes excusa- había cambiado su tono de enfado completamente- por cierto, ¿cómo está Lily? -Lily es la dueña de la tienda a donde voy a comprar las telas, cuando hago la compra gorda. Más o menos una vez al mes, ya que está en un pueblo a las afueras de Madrid. Tiene una variedad de telas impresionantes, cada vez que voy, me gasto casi 500 euros, aunque merecen la pena porque son de buena calidad y son preciosas.

- Esta vez me ha atendido su hija, porque Lily está enferma con gripe.

- ¡Vaya! Espero que se mejore.

- Sí, yo también ¿Sabes que la hija es de nuestra edad? Yo pensaba que era más pequeña.

- ¿Tiene una hija?- dijo Alison sorprendida.

- Sí. Cuando la vi me sonó un montón, pero no sé de qué. Bueno, cambiando de tema, sé de una tienda que te va a encantar, ¿te acuerdas de cuando fuimos a la cafetería esa con tantas flores? en esa misma calle compramos un montón de ropa...

- Sí

- Bueno, pues justo en la esquina hay una tienda de telas, creo que es nueva y he comprado tres metros de una tela que te va a flipar.

- ¿Cómo es?

- Pues es coral, como aterciopelada, bueno no te la puedo describir, la tienes que tocar.

- Quizás la puedas incorporar en tu vestido de novia, con algún detalle.

- ¡Es verdad!, no lo había pensado, aunque en vez de coral es mejor un detalle azul.

- Sabes que te puedo ayudar cuanto necesites... Seré tu dama de honor ¿verdad?

- Todavía no he pensado en eso, además, aún es un secreto, así que guárdalo bien, aunque supongo que sí, junto con Evie, Olivia y Cloe.

- Mis labios están sellados - Me aseguró.

- ¡Más te vale! - en ese momento vi a Valeria -después te llamo que tengo que ver el piso. Mañana quedamos todas y se lo cuento a las demás. Adiós, guapa.

- Vale. Hasta luego.


En ese momento colgué y observé a Valeria acercarse a mí con el pelo alborotado e hiperventilando.

- ¿Cual es la excusa de hoy?- cuando se lo dije me puso una cara un poco enfadada.

- ¿No... no ha llegado Luis... todavía?- preguntó ignorando mi pregunta y aspirando y expirando forzosamente. Parecía que venía de correr una maratón.

- Todavía no. Le ha dejado un mensaje a Valentina diciendo que iba a llegar media hora tarde, así que has tenido suerte.

- Fenomenal... acabo de atravesar una avenida entera en menos de media hora para nada.- Dijo apoyándose en mi hombro en tono irónico.

- Vamos para dentro y me explicas lo que te ha pasado.

- De acuerdo - entramos en el edificio y Valeria se dio cuenta de que Valentina no estaba- ¿Dónde está Val?

- Ahora vendrá. ¿Me vas a contar ya lo que te ha pasado?- dije desesperadamente.

- Pues muchas cosas para que solo sean las cinco y pico de la tarde. En primer lugar, la desagradable de mi jefa me ha echado a la calle.

- ¿¡¡Te ha echado?!!-Pregunté alarmada

- Sí, como lo oyes. Luego, los zapatos que llevo puestos, de dos tallas menos de mi numero de pie, han comenzado a lastimarme los pies y los tengo como dos salchichas despellejadas. Y para terminar, me he chocado con un tío en el metro muy desagradable que me ha robado el móvil. Esta ha sido mi maravillosa mañana, ¿como te quedas?

- Pues un poco impactada , la verdad.


Este ha sido el capítulo, por el momento habéis leído capítulos cortitos, no os preocupéis que es solo el principio. A medida que voy escribiendo, voy adquiriendo mayor soltura y dentro de nada tendréis capítulos más largos. Hasta la semana que viene y paciencia que ya termina el curso y empieza el verano.

Amigas de la misma sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora