SooBin va a Daegu a pasar el verano junto a su padre y abuelo, quienes lo ayudarán a despejar su mente.
YeonJun va a Daegu a pasar el verano con su abuela, con esperanzas de poder olvidar su amor por BeomGyu.
En un Daegu lleno de esperanzas, ilusion...
Muy buenas mis criaturitas bellas ^^ Solo hago una aclaración ♡ La historia esta dividida en dos partes: 1. La primera sucede un año antes del regreso de YeonJun. 2. Y la segunda ocurre en el hilo de tiempo del epílogo.
Solo lo aclaro por si no se llega a entender o hay confusión ^^
Sin más, las dejo seguir leyendo <3
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Un año antes...
YooBin nunca esperó nada de la vida en realidad. Sus expectativas eran tan bajas gracias a sus padres, que siempre esperó lo peor de cada situación.
Por eso, cuando le enviaron a Boston, pensó igual.
Estaba dejando a la chica que le dio un motivo para replantearse la vida; se iba de la casa en donde nunca la juzgaron y solo le dieron amor; se iba de los brazos de la única mujer que demosotró tener más papel protagónico dentro de su vida que su madre; y se alejaba del único hermano mayor que llegó a tener en su vida, que la quería a pesar de sus acciones.
Llegar al internado de Boston le dio solo ideas suicidas y depresivas, cambiando poco a poco su aspecto tanto físico como mental. De hecho, el día en que volvió a nacer planeaba hacer aquello.
Había salido de su habitación a escondidas, cuidándose de los vigilantes de turno en su pasillo. Logró burlar al guardia de la terraza y subir a huntadillas a la misma; la fuerte brisa nocturna la recibió, provocándole escalofríos.
Pero no había marcha atrás.
Sí toda su vida iba a ser un control total, no quería seguir existiendo; prefería ir al infierno real y no en este que estaba viendo. Su cabello largo ondeó cuando subió al barandal de ladrillo de la terraza, y la vista a la ciudad le dijo un dormido "hola"; la noche estaba lúgubre, incluso con algo de neblina por encima de sus edificios.
Respiró hondo, mentalizándose sobre lo que iba a hacer.
Por eso no le pidió a YeWon que la esperara, porque sabía que nunca iba a volver.
Entonces, como en un ensueño, una voz logró despertarla.
- ¡Yoon! -
¿Podría ser...?
Para cuando fue jalada de nuevo al suelo, el rostro preocupado de Choi YeonJun se le presentó antr ella, llenando su corazón de una inexplicable felicidad: era él, su hermano mayor.
- ¡¿Qué diablos crees que hacías!? ¡es muy peligroso pararte ahí! - le reclamó este, con un tono espabilico y asustadizo - ¡¿qué pensabas hacer, ah!?
Él estaba ahí, ¿aquello era real? Sus ojos parecían tan apagados, que sintió ganas de llorar al ver su rostro todo opaco y sin vida, como el de ella. ¿Qué mal habían hecho para recibir semejante castigo? ¿Acaso amar estaba tan mal?
