Ashton seguía conduciendo a toda velocidad calle tras calle, tenía sus ojos color miel llenos de adrenalina y emoción, para ser sincero tenía pinta de loco, va esta jodidamente loco.
“Ashton” Dije aclarándome la garganta aferrado al asiento del acompañante. Mi odioso hermano alzo la vista hacia mí, pero así como lo hizo volvió a pisar el acelerador. “Ashton” Esta vez grite apretando la mandíbula.
“No me hables cuando estoy conduciendo Clifford” Dijo mirando fijo hacia adelante. “Acaso quieres morir?” Continuo diciendo, me dirigió una tonta mirada y siguió camino.
“Si sigues con ese pie en el acelerador es lo más probable” Me queje y fruncí el ceño.
“Niñita” Rio fuerte, sin quitar su pie del maldito acelerador.
“A donde mierda me llevas imbécil?” Pregunte a los gritos aun enfadado. Volvió a vacilar y por fin se digno a que algo coherente salga de su boca, “Entradas Green Day” Mascullo por lo bajo intentando que no lo oiga, pero estúpido e imbécil Ashton, si te he oído.
“Ugh” Me queje golpeando mi asiento, “Eso quiere decir…. Que no hemos asistido al colegio por tus caprichos, y para ser poco me arrastras en esto” Bufe, “Cuando crecerás Irwin?” Cuestione aun mas enojado.
“Aférrate a tu asiento, relájate y escucha buena música, que aún nos falta un gran tramo por recorrer” Sugirió el molesto rizado.
Media hora después al fin mis pies tocaban la bendita tierra otra vez, puedo estar sonándoles algo exagerado pero Ashton conducía del asco, y para agregar su pie estaba pegado al acelerador.
Hicimos literalmente unas veinte, veintitrés cuadras de cola para ser exacto. Nada interesante, gente, gente y más gente loca por esa banda. Ashton alardeando con otro par de aficionados como el de su gran colección de discos de Green Day, nada nuevo. Solo había que esperar y esperar, si antes no moría de aburrimiento.
Media hora, una, dos horas pasaron, solo avanzábamos diminutos y casi insignificantes trechos. Si esto seguía así, realmente moriría en esta maldita fila y contando el aburrimiento, algo aun más grave me preocupaba. Tenía ganas de ir, muchas ganas, a orinar ya saben, he tomado unas diez botellas de agua, y no he estado en el baño desde hace horas.
Tres hora y media después, yo, la larga fila que no avanzaba, mi estúpido hermano coqueteando con varias chicas, y mi maldita y pequeña vejiga que no paraba de molestar. Para colmo todo me lo recordaba, la fuente, los vendedores de botellas de agua, la gente, los anuncios en el estadio, todo. Realmente me haría en mis pantalones, me urgía ir.
Media hora paso de eso, y no pude más, deje a Ashton en mi lugar, en realidad su lugar que yo “amablemente” cuidaba mientras el coqueteaba y alardeaba. Corrí con toda prisa hacia un baño, más que correr volé, no sé como hice, porque como seguro han notado, soy algo flojo, y que digo algo, soy híper flojo. Pero esta vez sí que corrí.
Había un grupo de personas esperando por el baño, no debí hacerlo, pero realmente me urgía ir, empuje y me adelante en la especie de fila formada enfrente de la puerta del baño, sin darme cuenta me tope con una chica. Mejor dicho la he atropellado, la chica maldijo desde el suelo, aunque me estaba haciendo, como buen caballero que soy extendí mi mano y ayude a que se levantara, ella la tomo de mala gana y clavo sus uñas en mi mano. “Imbécil” Gruño mirándome con odio, tenía toda la razón de hacerlo fui un idiota, pero un idiota con vejiga pequeña. “Lo siento mucho en verdad” Grite y me adentre en el pequeño y apestoso baño.
Al salir ya satisfecho intente encontrar a la chica que había atropellado anteriormente para disculparme, pero no pude divisarla entre tanta gente. Mierda que imbécil soy, mierda y mas mierda, estúpido Michael, me enfade conmigo mismo. Pero, porque le estoy dando tanta importancia a lo que sucedió? Ya me había disculpado, quizá porque quiero volver a verle, pero como eso era posible? No había visto casi su rostro, sus azules cabellos lo cubrían luego de la caída. No lo entiendo que sucede conmigo? Si, algo sentí cuando nuestras manos se tocaron, pero que había sido eso?. Mi cabeza ahora estaba llena de dudas, y preguntas sin respuesta. Lo único que sabía era que necesitaba volverla a ver.
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The Rock Show
Hayran KurguNunca creí que en uno de esos malditos conciertos de rock a los que a Ashton le gustaba llevarme la conocería a ella, si podría decir que me enamore. Me enamore de la chica del concierto de rock.