•Capítulo 7•

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Sentí una mirada amenazadora y ví al gran demonio viéndome fijamente, un pequeño destello se hacía presente en sus ojos

—vaya, vaya.... aquí tenemos a otro lindo alumno de la serpiente...— dijo friamente, mirando mi máscara


—𝑣𝑒𝑎𝑚𝑜𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑎𝑛𝑡𝑜 𝑠𝑜𝑝𝑜𝑟𝑡𝑎𝑠 𝑎𝑛𝑡𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑚𝑜𝑟𝑖𝑟....—

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—¿𝑇𝑢 𝑐𝑟𝑒𝑒𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑎𝑠𝑢𝑘𝑒 𝑠𝑜𝑏𝑟𝑒𝑣𝑖𝑣𝑎?—

—𝑁𝑜 𝑙𝑜 𝑠𝑒... 𝑛𝑜 𝑖𝑚𝑝𝑜𝑟𝑡𝑎 𝑐𝑢𝑎𝑛𝑡𝑜 𝑒𝑠𝑓𝑢𝑒𝑟𝑧𝑜 𝑝𝑜𝑛𝑔𝑎, 𝑛𝑜 𝑐𝑟𝑒𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑒𝑎 𝑠𝑢𝑓𝑖𝑐𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒, 𝑛𝑢𝑛𝑐𝑎 𝑙𝑜 𝑒𝑠—

—𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒𝑠 𝑟𝑎𝑧ó𝑛...—

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n͟a͟r͟r͟a͟ S͟a͟s͟u͟k͟e͟

—Dime pequeño niño, ¿en que.... año de la era meiji estamos?— me preguntó divertido

—De hecho, estamos en la era Taisho— le respondí indiferente, el demonio parecía en estado de shock

—¡¡AAAAAAAAAAAH!!— gritó de repente desesperado y furioso —¡¡EL NOMBRE DE LA ERA INCLUSO CAMBIÓ!!— "pero que dramático" —¡No es suficiente!, ¡¡NUNCA ES SUFICIENTE!! ¡¿CUÁNTO MALDITO TIEMPO HE ESTADO ENCERRADO EN ESTE LUGAR?!—

—.....—

—¡¡Nunca lo perdonaré, NUNCA!! — seguía hablando y hablando, sin siquiera prestarnos atención al chico que rescaté anteriormente y a mi —¡Maldito Orochimaru, maldito Orochimaru! ¡¡MALDITO OROCHIMARU!!—

—agh... ya entendimos, odias a Orochimaru, ¿pero por qué?—

—¡¡tu deberías saber, YO fui capturado por Orochimaru!! ¡Jamás olvidaré ese momento de hace 50 años!— giró sus ojos a todos lados, y detuvo su mirada en mi —en ese entonces... él todavía era un cazador de demonios—

—¡Mientes! ¡¡los demonios de aquí no viven tanto tiempo, ya que no tienen mucha comida y son asesinados durante la selección!!— gritó asustado el otro chico

—sin embargo....yo aún sigo vivo, ¿no?—

—s-si— 

—durante todo este tiempo... he comido un total de cincuenta humanos, en específico niños pequeños—

"¿cincuenta de ellos? Eso significa que es muy poderoso"


Recordé las palabras de Orochimaru, él me mencionó que mientras más humanos consumía un demonio, mayor era su poder, además había unos que podían usar brujería para modificar su cuerpo

—doce...trece..y entonces.. tu eres el décimo cuarto— dijo señalándome con sus manos

—¿eh? ¿de qué hablas?— le pregunté, puesto que de la nada comenzó a contar

—¿no es obvio?— su mirada se volvió divertida —cuento el número de aprendices de Orochimaru que he devorado, como forma de venganza he decidido comerlos a todos— se comenzó a reír de manera aterradora hasta que se puso pensativo 

—hablando de ello... unos de los que mejor impresión me dejaron, fueron ese par de chicos, el más fuerte era el niño de extraño cabello plateado amarrado en una coleta y unos ojos negros profundos, la otra era una chica de cabello rojo al igual que sus ojos, muy bonita por cierto, quizá no era tan fuerte pero era muy ágil con sus movimientos—

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