Ambos Kim siendo patinadores artísticos se odiaban a muerte, mientras uno era el día, el otro reflejaba la noche. Un día perdieron todo lo que amaban sin que lo esperaran ¿Fue el destino? o ¿Fueron ellos?
💞 Pareja Principal: Namjin
💞Secundarias :...
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— Muy bien Atletas, veo que los años no pasan en vano.
Una sonrisa cargada de satisfacción se deslizó en los delgados labios del mayor, tal acción no pasó desapercibida para ambos cuerpos bañados en sudor y respiraciones erráticas.
La noche anterior, tras desempacar ambos, Kim cayeron dormidos sin siquiera dirigirse una palabra. Fue alrededor de las 5:30 de la mañana que un Min Yoongi lleno de energía los despertó para dar inicio a una exhaustiva rutina de ejercicios, que comenzó mandándolos a correr, después vario salto combinados con calentamiento de piernas, entrenamiento de equilibrio y para acabar con unas lagartijas.
— Creí que ambos eran deportistas de élite. — Se mofó el contrario, en tanto tomaba con demasiada elegancia una botella con agua.
El pecho de Seokjin se contrajo al sentir como su rostro estaba demasiado caliente, la bilis en su cuerpo parecía estar atorada en su garganta, no se atrevió a hablar pensando que eso provocaría que vomitara lo poco o nada que consumió de alimento.
— Jódete, anciano. — La respuesta infantil y muy tosca de su compañero no se hizo esperar. — Que esperabas llevamos más de medio año sin hacer una maldita rutina de ejercicios.
A diferencia del rubio que yacía acostado con los brazos extendidos en el suelo por su excesivo cansancio, el moreno parecía estar en mejores condiciones.
— La zumba es ejercicio. — Se defendió ante su pobre y para nada envidiable condición física.
Los achocolatados orbes de Namjoon lo inspeccionaron como si hubiera dicho algo de lo más extraño.
— Es un baile, Jinnie. No es ejercicio de verdad.
Una mueca de asombro e indignación decoro el rostro del rubio ante tal blasfemia de su ex enemigo, la zumba era una combinación de ejercicios con baile, la cual era muy difícil de realizar.
— Cállate. — Entono con molestia mientras buscaba el con que contrarrestar su respuesta. — El beber alcohol como si no existiera un mañana tampoco es una rutina muy saludable, Namu.
Las mejillas algo rosas del moreno, ahora se había coloreado de un fuerte rojo, ante tal mención de su desastroso pasado, le dio un pequeño empujo con la pierna al rubio; el cual sin mucha pereza le devolvió el golpe, creando una mini pelea entre ellos.
— Al parecer ya renovaron energías como para pelearse. — Concluyo el peli gris tras observar como ambos pupilos se estaban dando manotazos. — Hay que ir a la pista.
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