Capítulo 11

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— Te odio. — Proclamo en tanto comía del pollo que había preparado su entrenador.

No entendía como Yoongi esperaba que ellos sobrevivieran por si solos, puesto que Namjoon ni él sabían cocinar, lo máximo que podían hacer eran fideos y huevos estrellados.

—¿Por qué? — El rostro sudado del moreno se dirigió hasta él. — Tú eres quien se comportó como un niño necio.

Mientras Namjoon le reprochaba, una gota de sudor se deslizó de manera lenta por todo su cuello, era algo adictivo admirar como la piel canela, del contrario brillaba bajo la luz de los bombillos. La gota siguió su curso hasta perderse en su camisa de color negro, entre los pechos bastante firmes de su enemigo. Quedo perdido en esa acción durante unos segundos, cuando de la nada recordó lo que quería discutir.

— Soy fuerte. — Declaro sin sentido. — Quiero decir, que cargo las cosas del almacén en el restaurante donde trabajo todo el tiempo y aun así no pude sostenerte más de 3 segundos.

Estaba frustrado ante ese hecho, cuando aposto quien debía tomar el papel de la mujer, estaba seguro de que él sería quien cargaría, pero después de solo medio alzar al moreno quedo como un debilucho.

— Nunca te dijeron que eras débil...— El más alto dejo de correr en la máquina, en tanto se secaba con una toalla, atento a la mirada brillante sobre sí. — Hay tipos de fuerzas y lo sabes.

Yoongi, quien se mantenía quieto se fijo en  como ambos se quedaban detallando el uno en el otro, parecía que estaban esperando que el otro diera el primer paso. Así que con un carraspeo quiso hacer notar su presencia.

— Debemos elegir la canción que vamos a realizar, depende de ella, crearé el programa. — Soltó en tanto sus pupilos salían de ese trance.

La apuesta que mantenía con Jimin avanzaba de forma rápida, quien sabe cuánto iban a durar esos dos en plan de "Amigos".

— Yo tengo una canción...— Se alzó el menor con bastante alegría.

— De seguro es algo vulgar. — Lo acuso Seokjin mientras se embutía una pieza de pollo a modo de burla, puesto que el moreno tenía prohibido comerlo.

— Hay que usar la canción Montero.

Los presentes lo observaron como si una segunda cabeza le hubiera crecido de la nada. Seokjin surco una sonrisa de medio lado, queriendo burlarse y al mismo tiempo sintiendo vergüenza ajena.

— Esa canción. — Le reprocho con incredulidad. — Ni siquiera sabes que dice.

— Nadie lo sabe. — Le restó importancia en tanto buscaba comerse un pan descaradamente. — Lo importante es el ritmo, algo que sea picante que atraiga la mirada de hermosas mujeres. — Guiño un ojo con coquetería, al mismo tiempo que Yoongi le quitaba el bocadillo.

ICE ON / NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora