Capitulo #11

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Narrador.

¡Uno! — gritó el hombre de tez morena.

— Idiota, estamos jugando póker — dijo Michael tirando las cartas y a su vez rodeando los ojos.

— Ah... bueno de todos modos ya me aburrí —.

— Ajá, mejor cuéntame sobre el nuevo psiquiatra — el rubio tomó una lata de cerveza.

— La verdad no tengo palabras para describir lo bueno que es Forrest, su hoja de vida es intachable, !Lo tiene todo! Lo más probable es que la semana próxima ya comience a asistir al Hospital — respondió Saúl.

— Mmm si, la verdad me parece un hombre muy extraño — habló con disgusto.

— ¿Por que? Es decir a mi me parece un hombre de lo más normal — se encogió de hombros.

— Lo dice el que no habló con él — bebió de su lata — cuando lo vi por los pasillos tuvimos una pequeña conversación, realmente me incomodó el hecho de que esos 5 minutos 3 de ellos únicamente me viera a los ojos sin hablar y que los otros dos restantes me dijera que su color favorito es el azul —.

— ¿Que tiene que ver el color Azul? — pregunto Slash.

— Toda persona extraña le gusta el color azul ¡Duh! —.

— No me sorprendería si te llegase a gustar el color Azul — soltó una risa.

— Basta ¿sabes que? Me voy, de todos modos es tarde y mañana tenemos trabajo — dijo levantándose de la mesa dirigiéndose a la puerta — Adiós — se despidió.

[...]

Muchas veces la espuma de afeitar irritaba mucho la piel, así que en vez de usar espuma Axl usaba acondicionador por que aparte de no irritar también dejaba suave cualquier parte de el cuerpo que estuviese rasurando, así como su cara por ejemplo.

Con rapidez aplicó el acondicionador en toda su barba pelirroja, tomó la máquina de afeitar y con mucho cuidado la pasó por toda su cara, una vez terminó enjuagó con agua helada su rostro, seco con una toalla y se retiró.

Al salir pudo ver a Izzy quien lo miraba boquiabierto, ah claro nadie dentro de el hospital lo había visto afeitado ya que cuando entró tenía barba.

— ¿A que se debe el GRAN cambio? — pregunto haciendo énfasis en el "gran".

— Mmmh nada en especial — mintió.

— Ajá —.

— Sobre lo de tu salida... ¿Cuando te vas? — pregunto con tristeza.

— En dos semanas — respondió rascándose la cabeza.

— ¿Alguna vez te dije lo importante que eres para mi? —.

Las lágrimas comenzaron a brotar de los ojos de el azabache, desde hace tanto estaba esperando salir del hospital y ahora mil dudas rondaban por su cabeza, le estaba costando mucho.

Axl también quería llorar, ver a la persona que tanto quieres realmente duele. El pelirrojo rodeó con sus brazos a Izzy y lo abrazó fuertemente, los sollozos se hicieron presentes y el calor entre ellos también.

Pasados los minutos ambos se miraron a los ojos y se regalaron una sonrisa amistosa para luego separarse.

Axl corrió hacia la oficina de su doctor, recordemos que se quedaron de ver y como era tarde no habían muchas personas rondando por ahí cosa que lo hacía más fácil pasar desapercibido.

Al llegar abrió la puerta y se tiró en los brazos de su doctor, quien estaba esperando verlo desde hace mucho.

— Te afeitaste — lo miró sorprendido.

— ¿N-no te gusta? — pregunto asustado.

— Me encanta, así puedo apreciar mejor lo hermoso que eres — dijo besando su nariz — descargue una película para que podamos ver ¿Qué dices? —.

— ¡Claro que si! — exclamó feliz.

Ambos se sentaron en el sillón que había en la oficina, Saúl dejó en la mesita que estaba enfrente de ellos un computador con la película ya descargada, los dos se acomodaron uno al lado del otro.

De vez en cuando se regalaban miradas y risas coquetas, y así se la pasaron la mitad de la película, Saúl con mucha duda pasó su brazo por los hombros de Axl con la intención de acercarlo más a él, el pelirrojo por su parte se acurrucó en el pecho del rizado.

Los dos comenzaron a reír al ver una escena de la película, tal vez piensen que fue gracioso pero fue todo lo contrario, la película era tan mala que llegaba a ser buena y bueno en parte eso lo hacía chistoso.

— Está película es un asco — dijo con gracia Axl — ¿Por que la elegiste? — comenzó a reír.

— Juro que el trailer era bueno — respondió riendo.

Ambos volvieron a soltar una carcajada, luego la película terminó y hubo un silencio de unos minutos.

— ¿Ya te dije lo hermoso que te ves hoy? — preguntó Saúl.

— No estaría mal que me lo recordaras otra vez — dijo sonriendo.

— Te ves hermoso — repitió.

Axl se acercó tímidamente hacia Saúl quedando a escasos centímetros de sus labios, por un momento dudo si juntar sus labios pero finalmente él rizado tomó por la nuca al contrario y le plantó un beso.

Sus labios se movían lentamente y pasados los segundos comenzó a tomar calor, las manos de Slash se colaron por debajo de la camiseta de Axl robándole uno que otro suspiro, ¿En que momento llegaron a esto? ¿No era muy rápido? Bah como si a alguien le importara.

Las manos de el morocho viajaban por toda la espalda del pelirrojo y fueron a parar en los pantalones de este. Algo comenzó a incomodarle a Axl y rápidamente se puso de pie, Saúl por su parte no entendía nada.

— ¿H-hice algo mal?, ¿No te gustó? — tartamudeó el moreno.

— L-lo siento no sé qué pasó, Y-yo no estoy listo no quiero hacerlo, N-no aún — dijo nervioso.

— Está bien, no haremos nada que tú no quieras, Pero no te vayas por favor — dijo Slash tomando la mano de él pelirrojo.

Axl sonrió ante lo comprensible que era él rizado, ¿Que hizo para tenerlo? Era tan lindo con el. No pudo más y lo abrazó besando su mejilla, realmente lo quería.

Ambos se dirigieron al hueco de Axl y se acomodaron como pudieron en la cama para luego intentar dormir, claro que Saúl se despertaría una hora antes para que no los descubrieran.

The Day Strange   [ ..SlAxl.. ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora