Capitulo #16

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Narrador.


El café recién preparado inundaba las fosas nasales de los dos detectives quienes estaban sentados en una mesa un poco discreta y alejada de las demás, ambos se les miraban pálidos casi igual que a un fantasma y con muchas náuseas, seguramente si pensaban más en lo que habían visto vomitarían ahí mismo.

Primero que nada, ¿Que paso? ¿No era que ellos estaban acostumbrados a este tipo de trabajos que ya nada les sorprendía? Bueno pues digamos que este dúo dinámico llevaba 4 días trabajando en el caso de Bob, y las cosas se tornaban cada cierto momento muy turbio, ¿a que me refiero? Ya sabrán.

El primer día de investigación no les pareció nada fuera de lo común, Forrest tenía una casa propia, hasta ahí nada malo ¿Verdad? Pero no contaban con que esta se situara a las afueras de la ciudad, específicamente en el bosque, era una casa muy humilde, no era muy grande ni muy pequeña. Aquella casa tenía dos pisos y un sótano, ese primer día Se le vio a Forrest llevar muchas cajas de comida dentro de la casa, pudieron observar también que este se dedicaba a la caza ya que tenía uno que otro animal disecado como adorno fuera de esta, y al momento de abrir la puerta también vieron una que otra arma de fuego, como escopetas, rifles y una lanza que usa quien sabe para que.

El segundo día se le vio encadenando las ventanas y el sótano con más de tres candados, claro que este los cerraba desde afuera, al tercer dia después en la noche se le vio salir a la ciudad, lo siguieron lo más discreto posible y le vieron llegar a una calle donde muchas mujeres se vendían por una noche con tal de recibir una buena suma de dinero, en pocas palabras prostitutas, este invitó a subir a una muchacha de cabellos rubios, labios grandes y curvas peligrosas. Pararon en algunos supermercados donde nuevamente lo verían comprar más cajas con mercadería y finalmente llegar a su hogar.
No le dieron mucha importancia ya que ¿que más se podría hacer con una prostituta de noche? Absolutamente nada que no tuviera que ver con sexo, Al día después muy temprano Bob volvió a salir de su casa con una escopeta en sus manos, aprovecharon que este se había ido para merodear por su casa, por desgracia encontraron algo que les haría aclarar todas las dudas acerca de él.

Por mera curiosidad Lee se le ocurrio revisar el basurero y al abrir aquel Contenedor un olor putrefacto se desprendió de ahí, al instante sus fosas nasales se inundaron con el nauseabundo olor que casi les hace vomitar, Algo no andaba bien, al abrir las bolsas se toparon con algo que seguramente les marcaría de por vida. Era un brazo humano, Frank al percatarse de eso se acercó hacia su compañero y al ver lo mismo que Thomas retrocedió unos pasos para toser con asco, no cabía duda de que sucedió con la prostituta. Cuando este se pudo calmar un poco tomó fotos del basurero y rápidamente volaron del lugar, Habían visto demasiado y dudas ya no tenían y si no hacían algo ahora sería muy tarde.

Este tipo esta loco... —.

— Sixxter, no pierdas la cabeza, si tal vez no contábamos con que nos encontraríamos eso pero tenemos muchas cosas que mostrarle al doctor Saúl y luego de esto nos iremos lejos  — dijo Thomas

— Tienes razón Tommy, Debemos irnos cuanto antes y meter a la cárcel a ese sujeto — habló asqueado.

— Listo, se me quitó el hambre —.

— Si, estoy igual —.

— Y... aparte tiró a la basura su.... Ropa, vaya mierda — dijo rodeando sus ojos y suspirando a la vez.

— Si, esto no pinta para nada bien —.

Pasadas las horas ambos detectives se pararon de sus respectivos lugares pagaron los cafés no consumidos y se retiraron del lugar, Ahora solamente querían entregar la información e irse a descansar un rato todo lo sucedido les volaba la mente, jamás en sus vidas laborales se habían topado con algo tan tétrico, esto era sacado de una película de terror.

[...días antes...]

Axl pasaba por los pasillos más desolados para llegar a la oficina de Saúl, llegó a la puerta y dudoso entró, vio como siempre a su doctor sentado trabajando con informes de pacientes. Saúl era un hombre muy dedicado a su trabajo se notaba que le gustaba su ocupación como psiquiatra, eso era algo que Axl también encontraba atractivo en el.

Al entrar Saúl levantó su mirada y una sonrisa se dibujó en su rostro, se levantó a saludar al pelirrojo, tomándolo de la cintura y besando sus labios, Axl al instante correspondió.

— Tengo una buena noticia — dijo Saúl.

— ¿Que cosa? — preguntó Axl.

— Forrest se fue una semana, podrás estar tranquilo — este besó la mejilla del pelirrojo.

— ¡Excelente! —.

— ¿Quieres hacer algo? —.

— ¿No estás con mucho trabajo? —.

— No, eso puede esperar —.

Axl también le gustaba que Saúl le diera toda su atención en cierta forma lo hacía sentir especial. Bastó un par de minutos para decidir que hacer y al final optaron por sentarse a charlar, ambos fueron a sentarse en el escritorio de Saúl y Axl nuevamente se sentó en el regazo de su novio.

Así pasaron la tarde riendo, hablando y regalándose una que otra caricia tierna junto con besos cariñosos.

— Hay algo que quiero decirte — habló Axl.

— Claro, ¿Sucede algo? — preguntó Slash.

— Te quiero — dijo sonrojándose.

Saúl quedó sin palabras, obviamente sentía lo mismo como para decirle "te quiero", y por un momento pensó que jamás le diría algo así, o al menos el primero. Una sonrisa volvió a dibujarse en los labios del moreno y dejando ver sus perlas blancas respondió.

— Te amo Axl —.

The Day Strange   [ ..SlAxl.. ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora