Love, Hate, Love // Cobra Kai

12 - La primera opción

Robby había comenzado a ir al dojo de Cobra kai con Tory. Y aunque en un inicio tuvo problemas con Hawk y los otros alumnos, la pelirrubia se encargó de ponerlos en su lugar.

La verdad, la chica era una líder y a él le encantaba verla en su elemento. Sus compañeros la respetaban, y, por ende, lo respetaban a él.

Robby sintió que lo del regalo para sensei Kreese era algo extremo. Pero al lograr robar la serpiente del zoológico se ganó su lugar en el grupo, y el orgullo de Tory con ello.

El viejo sensei también comenzó a apreciar sus habilidades. Pero claro, Cobra Kai era Cobra Kai.

...

La trifulca en la casa de los LaRusso había sucedido.

Hawk y un montón más de alumnos habían cambiado de bando o simplemente, habían abandonado el karate. Muchos de los cuales Tory consideraba amigos.

Como resultado, Tory estaba enojada con Robby y Robby estaba enojado con Tory. Estos ni siquiera se miraron en la clase de karate.

"¡¿Qué estabas pensando, Tory?! ¡Tu familia depende de ti!" Exclamaba el chico en la parte trasera del dojo.

"¡¿Crees que no sé eso?! ¡Lo que es increíble es que pensé que podía contar contigo, pero ni siquiera te apareciste en la pelea!" Le recalcó la mencionada a él.

"¡Pues si no lo notaste, estaba ocupado en una pelea acá!" Volvió a hablar Robby, apuntando a la cicatriz en su frente. Tory se quedó en silencio. "Porque créeme que, si hubiera podido, no dudaría ni un segundo en ir a parar esa estupidez."

"¿Es esto por LaRusso?" Habló ahora más calmada, casi en un susurro. Cómo si tuviera miedo de oír la respuesta.

Porque si, el miedo si existía en este dojo.

Quizá mucho más que en el dojo de Miyagi - Do, o donde fuera que los Eagle Fang estuvieran entrenando.

Al instante, Robby vio sus inseguridades reapareciendo. Se acercó a ella y tomó su mano. "Te dije que eso ya se había terminado." Necesitaba dejárselo claro. Él no sabía por qué, pero parecía ser importante entre ellos. "Me preocupa tu bienestar y el de tu familia."

"Estaba tan enojada con ellos. Sin importar cuanto Miguel me hubiera dicho que ya la había superado, está con ella otra vez." Robby soltó su mano.

"¿Aún sientes algo por Miguel?" Era su turno de preguntar.

"No, por supuesto que no. Pero nunca pensé que alguien como él pudiera mentirme en la cara. De todas formas, esa no es la única razón. Mis problemas con LaRusso van mucho más allá de Miguel." Explicó Tory, buscando la mano del chico frente a ella una vez más. "Es solo que, si él fue capaz de hacerlo, ¿cómo puedo estar segura de que tú me dices la verdad?"

"Porque olvidas que yo sé cómo se siente que te mientan de esa forma, Tory." Robby llevó una mano al rostro de la chica para secar las lágrimas que ni siquiera ella había notado. "Y te prometo que jamás te haría algo así a ti. Ya has sufrido demasiado, además..."

Ninguno notó la cercanía de sus rostros hasta ese momento, Robby se quedó en blanco mientras escuchaba la agitada respiración de Tory.

"¿Quién te hizo esto?" Cuestionó ella tocando su cicatriz, y sin alejarse de él.

"Mi papá. Justo después de decirme que no quería pelear conmigo." Respondió el chico con una risa amarga.

"No vale la pena, Robby. Deberíamos alejarnos de la gente que nos hace daño." Dijo ella colocando una de sus manos en el rostro de Robby, juntando sus frentes. "Ser indiferentes, o al menos tratar de serlo."