Entre a la casa, tiré la mochila al sillón y me senté, esta era como mi segundo hogar.
Ezker llegó a mi lado, me beso la mejilla y se sentó en el sillón junto con el bowl de palomitas.
-¿Quieres ver rápidos y furiosos? —enarque una ceja, ¿era enserio?
- ¿Para que? Si sabemos que es una farsa mal actuada
- Wow, si claro, a mi no me gusta no te preocupes, crítica todo lo que quieras. Veamos bajo la misma estrella o el diario de Noah niña ruda. —reí ante las idioteces que dijo, solo una vez le pedí que viéramos esas películas porque todos hablaban de ellas. Para resumirla, termine llorando en su regazo.
Antes de que pudiera responderle, el timbre sonó. Ezker se levantó y fue a abrir la puerta, desde donde yo estaba sentada podía ver quien era.
Venus estaba besándose junto a un chico frente a Candy, puse una cara de repulsión y lo mas probable es que mi amigo también.
-¡Oh, vamos! ¡Esta la niña presente! —Los tortolos se separaron, Venus le sonrió coqueta a Ezker pero este ya no la observaba- ¿Sabes quien esta Candy? La tía Dylan —la cara de Venus se desfiguro al escuchar eso, tengo la leve sospecha de que yo no le agrado. La niña al escuchar a su padre grito de la emoción y, sin despedirse de su madre, corrió hacia dentro para tirarse encima de mí.
Ezker nos miraba sonriente mientras cerraba la puerta detrás de él, sin importarle que del otro lado estuviera la chica esperando un "Adiós" por parte de él.
-Hola Dy —la niña tomó un puñado de palomitas y se las metió en la boca todas juntas. Y aún así era hermosa, con los cachetes inflados y los ojos bien abiertos. Era la viva imagen de su padre, tanto en el físico como en su forma de ser. Tenia el cabello negro, largo y lacio, haciendo que sus ojos azules resaltaran, al igual que Ezker.
- Tendré que cancelar todo esta noche —asentí con la cabeza, el jamás de los jamases elegiría las carreras antes que a su hija. Y como solo la ve un fin de semana al mes, cancela todos sus planes para estar con ella. Todo un amor ¿no?
- ¿Cómo te esta yendo en el jardín preciosa? —le acomode un mechón de pelo detrás de la oreja.
- Bien —la niña era tan comunicativa como su padre al principio.
- Genial —sonreí ¿Qué mas le decía? ¿La loca de tu madre todavía se quiere montar a tu padre? Creo que no.
- ¿Qué quieren comer las dos chicas mas hermosas del mundo? —preguntó Ezker luego de cortar la llamada telefónica. Y pensar que se ve tan rudo cuando estamos en las carreras, muchos le temen pero en privado y con la gente correcta es un Winnie Pooh de primera.
- ¡PIZZA! —gritamos ambas al mismo tiempo, Ezker rió y llamó por teléfono a un local de comida rápida. El timbre sonó y me pare para ir a abrir la puerta. Iker y Kier estaban parados de brazos cruzados junto a ella, estos eran los hermanos menores de Ezker. Era chistoso, pues su madre si que no tenía imaginación, Ezker, Iker y Kier, ¿Quién en su sano juicio les pone nombre parecidos a sus hijos? Recuerdo mi reacción cuando los conocí.
*Flashback*
- Dylan, ellos son mis hermanos Iker y Kier —enarque una ceja ante los estúpidos nombres que se había inventado Ezker.
- Si claro, y yo me llamo Shenifer —me corrí el pelo exageradamente como hacen las chicas populares. Los tres sonrieron y me miraron raro. Tal vez piensan que estoy loca.
- ¿Qué?
- ¡Hay por el amor al libro de Enoc! Sean mas originales, ¿Iker? ¿Kier? Es estúpido, no se llaman igual porque dos letras tienen otro orden. No sé, se hubieran inventado Napoleon, Rocky ¡o hasta Thor! —los tres rieron, ya me estaban sacando de quicio.
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Dangerous
RomantikLa familia, los amigos y el amor siempre estan en riesgo cuando haces algo peligroso. Dylan White es una muchacha con un hobby bastante peculiar, con sus sueños arruinados desde pequeña ella intenta alcanzar su única meta de hoy en día. Darren Fitz...