#12) Combo

69 7 0
                                    

Estiré mis brazos a lo largo de la cama, a tal punto que llegue a tocar un cuerpo. Me senté en el colchón admirando la imagen que tenia de mi habitación, Eleanor haciendo cucharita con Chad en mi cama, Alvin estaba desparramado en el piso y por alguna razón desconocida, Jason estaba acurrucado en el suelo soltando algunas lágrimas.

Me levanté y caminé hasta el baño, saliendo de mi habitación y girando hacia la derecha entrando por una puerta blanca, me deshice de la ropa y abrí la canilla del agua caliente.

Entré en la ducha, dejando que el agua tibia corriera por todo mi cuerpo, me enjaboné y me limpie el cabello. Me quedé unos cinco minutos mas bajo el agua para disfrutar del calor.

Entré a mi habitación, enrollada en la toalla, mis amigos seguian durmiendo por lo que me cambié rapidamente antes de que alguno abriera los ojos y viera algo de más.

(***)

- Bueno, nosotros vamos a comprar las cosas -dijo Alvin tomando su billetera del mesón, Jason lo siguió luego de tomar un vaso con agua y Chad, que se tardó mas por despedirse de Ele.

Cuando los chicos se fueron, Eleanor comenzó a ahorgarme de preguntas sobre la noche anterior, ya que ella y los chicos se emborracharon.

- ¿Que sucedió anoche? ¿Hablaron? ¡No, mejor! ¿Bailaron? ¡No no, mejor! ¿Se besaaaroon? -dijo a la vez que subia y bajaba las cejas sucesivamente, revolée los ojos pasando de ella y camine hasta la cocina con Ele pisandome los pies.

- No pasó nada, porque cuatro lindas personitas decidieron ponerse como piña anoche -dije poniendo una sonrisa falsa. No estaba enojada, pero si tenia un resentimiento contra ellos. ¡¡FRANCESCO IBA A BESARME!! Pero no... Alvin tuvo que ponerse a vomitar a los pies de él. Fue... vergonzoso y asqueroso.

- Oh -dijo con un claro deje de desepción, fue a decir algo mas pero la interrumpí antes de que hablara.

Diez minutos despues llegaron los chicos con las compras.

- ¿Que compraron? - pregunté mientras revisaba las bolsas de papel madera. Había de todo.-Me parece que alguien va a tener sexo esta noche -le tiré a Chad el paquete de condones que encontré en una de las bolsas.

- En realidad -Alvin dejó de revisar las bolsas para mirarme, luego camino hasta Chad y le arrebató los condones- son para mi.

- ¿Asi que se arreglaron las cosas con Jenny ah?

- Se podria decir que si, salir con una chica tan guapa y de apenas diescisiete años no ayuda mucho. -Alvin y su novia estaban pasando por pequeñas rupturas muy seguido.

- Bueno, yo corto el pan, Chad sirve la gaseosa, Ele cocina las milanesas de lo que sea que hayan comprado, Jas saca la mayonesa y Alvin guarda eso -dicho eso cada uno se puso a hacer lo que les dije. Jason se colocó a mi lado así cada pan que le pasaba el le ponía la mayonesa. Chad y Eleanor se quedaron en la cocina hablando entre ellos, Alvin desapareció cuando su celular comenzó a sonar y gracias a Dios mi padre no estaba en casa. Por lo que Jason y yo quedamos solos en la sala preparando el "desayuno".

- ¿Sabes? Hace un tiempo me dijiste que me ibas a contar que hacias los fines de semana -dejé de cortar en el momento en que escuché la palabra "hacias" y "Fin de Semana" juntas en la misma oración.

- Yo.. no.. ¿que? -pregunté soltando una risilla nerviosa, lo cual lo hizo sospechar.

- Vamos Dyl, puedes confiar en mi ¿sabias? No me importa si eres una prostituta o una rockera. Yo no te juzgaré. -me quedé callada y totalmente seria. ¿Me cree prostituta?

- Lo que acabas de decir me ofende mucho ¿lo sabias no? -dije mirandolo feo y siguiendo lo que había dejado cuando empezó la conversación.

Jason suspiró frustrado - Sabes que no pienso que vendas tu cuerpo por plata, solo era un ejemplo. -asentí con la cabeza para darle a entender que le entendí, aunque no fue así en un principio.- Dime.

Negué con la cabeza.

- Diiimeee -insitió con voz de niño, lo que me sacó una sonrisa.

- Nop -hice explotar la "P" solo para desesperarlo.

- ¿Por favor? -rogó.

- Lo siento -me encogí de hombros, el parecio pensarlo unos minutos para volver a intentarlo.

- Si me dices, yo te doy un beso -solté una carcajada ante su propuesta, en mi vida aceptaría eso, osea es mi mejor amigo desde la secundaria.

Negué con la cabeza a la vez que me secaba una lágrima que se había escapado de mi ojo izquierdo.

- Ofrece algo mas fuerte -le alenté, no iba a ceder pero me gustaba ver con que me compraba.

- Te hago un combo.

- Ay no, eso no suena muy bien -hice una mueca lo que le obligo a rodar los ojos ante mi doble sentido. Ambos reimos y el volvió a hablar.

- No es eso tonta, te ofrezco dos cosas. Primero una cita con el italiano y segundo... -se tomo unos segundos para hacer el suspenso, aunque a decir verdad con la cita ya tenia mi atención- Saber el nombre de la chica que me gusta.

Ahí estaba, me había ganado, me pudo. Desde que entramos a la universidad que le gusta una chica, pero no le ha dicho a nadie porque quería dejar el misterio. Y porque Chad y Alvin lo molestarian con ella. Dos absurdas verdades.

- Bueno -ambos dejamos de hacer lo que estábamos haciendo para prestarnos atención.- Tú primero. -canté, el bufé claramente en contra pero no se opuso verbalmente.

- ¿Te acuerdas el primer día de la universidad? -asentí con la cabeza mientras me acordaba ese día.

- ¿Como no hacerlo? Quisiste defender a una chica de un imbécil y terminaste en el hospital para que te pongan tres puntos en la barbilla. -reí ante el recuerdo, ambos habíamos llegado juntos y había una chica muy hermosa que estaba peleando con un tipo bastante idiota, cuando el chico la tomó fuertemente del brazo a la castaña Jason hizo su aparición. Bueno, y luego ambos estábamos en la sala del hospital, él teniéndome la mano para no pensar en la aguja que le traspasaba la piel de la barbilla.

- Bueno...

- ¿Bueno que? -pregunté sin entender, el me miró con obviedad y ahí supe lo que queria decir - ¡TE GUSTA ANTONETTE! -grité, Jason se me tiró encima para taparme la boca. Los chicos aún no volvian, por lo que supongo que estaban haciendo un rapidito y Alvin debia de estar hablando con Jenny.

- Si si , pero shhh cállate -asentí con la cabeza para que me destapara la boca. - Ahora dime que haces tú.

- Cuando tenga la cita con Francesco te cuento.

- ¡Oh, no me jodas! -se quejó como un niño, sacudiendo los brazos y dando pequeños saltitos en su lugar. Reí, él siguió haciendo berrinche. Volví a cortar el pan hasta que Jason me desesperó porque en ningun momento dejo de quejarse.

- ¡ESTA BIEN! -grité tirando el cuchillo en algún lugar de la sala, Jason paró y me prestó atención.- Corro en carreras ilegales. ¿Feliz? Pero no debes decirle a nadie ¿entendiste? -asintió rapidamente con la cabeza.

- ¿Me estas mintiendo? -preguntó mirandome con los ojos achinados, negué con la cabeza. - Entonces quiero que me lleves a una.

- Esta bien. -acepté, volvimos a nuestra tarea de armar los sanguches hasta que un ruido de un plato roto proveninete de la cocina se escuchó. Genial, tendré que desinfectar la cocina del semen de Chad.



















DangerousDonde viven las historias. Descúbrelo ahora