- ¿Viste como te miraba el chico rubio? -dijo alegre Ele mientras caminábamos hacia la salida del establecimiento. Chad la abrazó por la cintura y la acercó más a él cuando pasó un chico y se le quedo mirando. Posesivo y celoso.
- Cállate Ele -dije dándole un leve empujón, esta rió pero siguió con el tema hasta que Alvin la interrumpió.
- ¿Quieren que vayamos a tomar algo esta noche? -yo negué con la cabeza, hace mucho que no me juntaba a hacer algo con ellos, solo nos veíamos en la universidad, pero necesitaba el trabajo.
- Tengo que trabajar -bufé, no es que odie mi trabajo, odio que mi trabajo me saque los momentos que pasaba con mis amigos.
- ¿Y si vamos a tu bar? -preguntó Chad, todos me miraron y yo asentí con la cabeza.
- ¿Harían eso por mi? -mis amigos sonrieron y asintieron con la cabeza, salté de la alegria y me le colgué a Chad, tuvo que soltar a Ele para sostenerme y que no cayéramos los dos.
- Hola chicos, ¿por que tan felices? -no se en que momento había aparecido la profesora de italiano a nuestro lado, junto al chico rubio. Me sonrojé, muy poco normal en mí, y solté a Chad, miré a Ele tenía un brillo en sus ojos y una sonrisa que solo aparecian cuando tenia una idea muy brillante o muy estúpida, o cuando estaba feliz.
- Es que vamos a ir al trabajo de Dylan y de paso tomar algo, ella es mesera en un bar. Un trabajillo para pasar el tiempo -informó Eleanor mirando a la profesora y al chico que estaba a su lado. -Nos puedes acompañar si quieres..
- ¡Oh! ¿Estas invitando a Fran? Eso sería genial, es nuevo en la ciudad y no quiero dejarlo solo, tengo otra clase mas tarde. -me queria matar, y tambien a Eleanor, si no estuviera la mujer frente a nosotros y el chico, ya hubiera saltado encima de ella.
- No te veas obligado, Eleanor siempre quiere hacer nuevos amigos, tal vez ya tienes planes y no quieres cancelarlos -dije atropelladamente golpeándome mentalmente por dejar mis nerviosa tan expuestos. Malditas hormonas. Maldita Eleanor. Maldito todo.
- Será un honor ir contigo Dylan -su voz, su voz sonó tan ronca, tan sexy. Su ingles era tan perfecto, no lo hablaba mal pero tenia un acento bastante hermoso. Era italiano, estaba segura. Estaba que moria, todo de él enamoraba, su cabello rubio, su nariz punteaguda, sus tatuajes, sus brazos, su voz, su sonrisa, sus ojos. En sí, todo.
- ¡DYLAN! Carajo la perdimos.
- No, ¿que? acá estoy, escucho - dije rapidamente mientras sacudia mi cabeza para salir del trance. La profesora no estaba. El chico no estaba. Se habían ido. ¿Cuanto tiempo me quede pensando en él?
- SI, eso no parecía cuando te estaban saludando -me reprochó Alvin, me refregué la cara, tenia sueño. Si de seguro es eso. Pero.. no le habiamos dicho nada, ni como llegar, ni el nombre, ni nada de nada.
- No te preocupes ya hablé yo con él -Eleanor como si leyera mis pensamientos me contestó las dudas que se habían formado en mi cabeza.
- Ya, gracias -sonreí a mi amiga.
- Pero hombre, ese chico esta colado por ti. ¡Yo le hablaba y no dejaba de mirarte! -gritó exasperada Ele, ahora siente como me sentía cuando le presenté a Chad.- Además, ¿viste como nos excluyó? En plan, que mal educado -agregó ahora con un leve tono de enfado.
- A mi me encantó -murmuré recordando como sonaba mi nombre saliendo de sus labios. Sonreí.
- Bueno, genial, porque pasará por tí a las ocho y media. -mi sonrisa se desvaneció. Hoy venian mis sobrinos, por lo tanto mi hermano, de seguro tambien estará mi papá y el idiota de Darren.
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Dangerous
RomanceLa familia, los amigos y el amor siempre estan en riesgo cuando haces algo peligroso. Dylan White es una muchacha con un hobby bastante peculiar, con sus sueños arruinados desde pequeña ella intenta alcanzar su única meta de hoy en día. Darren Fitz...