Dangerous

#21 - Si, estoy celoso

- ¡Puedes creer que en un solo día nos iban a llevar detenidos dos veces! -exclamé mientras me tiraba en el pasto, Francesco soltó una risita y cuando lo miré estaba negando con la cabeza, tal parece que le daba gracia la situación que le conté. 

Serví un poco de jugo en los dos vasos descartables que teniamos, le paso el pequeño recipiente al rubio y noto que me observaba muy detenidamente. 

- ¿Que tanto miras? -reí, despues de unos meses su mirada aún me provocaba algo de nerviosismo. 

- Realmente te voy a extrañar -soltó sin mirarme a los ojos, me callé durante unos minutos ( o segundos) y miré al cielo estrellado como estaba haciendo él en este momento. 

- ¿Si o si tienes que irte? -cuestioné mirando mis uñas como si fueran la cosa mas interesante del mundo en este momento. 

Suspiró, se le veía cansado, tal vez su día había sido muy cansador o simplemente estaba cansado de mis preguntas, lo cual no me sorprendería. 

- Si gorda, la verdad que estoy cansado de esto. Odio las despedidas, ¿y si algo le pasa a mi mamá mientras no estoy? No quiero seguir asi, las carreras son mi vida pero prefiero cumplir mi otro sueño y así poder ser feliz a pleno. -callé aguardando a que siguiera hablando pero no lo hizo, sino que simplemente nos quedamos en un silencio cómodo, cada uno metido en sus pensamientos.- ¿Vendrías a Italia conmigo? 

- ¿Qué? -empecé a toser gracias a que me ahogué con mi propia saliba. Si, asqueroso y humillante, pero el no lo sabía. 

- ¿Te encuentras bien? -asentí con la cabeza haciendo un gesto con la mano que queria decir, mas o menos, "ya me recompongo"- Pues si eso, se que es un poco muy apresurado pero me gustas mucho y no quiero despedirme de tí. 

- No puedo Francesco, no puedo irme y dejar mi vida acá, se que no es la mejor pero no puedo separarme de Ezker, es mi vida y no sabria que hacer lejos de él. - se que sonaba estúpido, pero era cierto, él había sido mi forma de escape de la gente que, en ese momento, estaba comentando sobre Darren el chico estrella que había salido de nuestra ciudad. 

- No entiendo, o sea, entiendo que sea tu amigo pero por poco no se tratan como si fueran novios. -dijo algo irritado.- ¿ es que acaso estas jugando conmigo o algo parecido? 

- Espera espera, ¿que? ¿escuchas lo que estas diciendo? -reí sin una pizca de gracia- ¿Estas celoso de Ezker, en serio? 

- No

- Ay, por favor, admitelo. ¡Me estas haciendo una escena de celos! -exclamé, sentandome como indiecito y mirando su expresión. Se le notaba enojado, o irritado, una de ambas.

- Bueno si, estoy celoso. ¿Y que? -tenia su ceño fruncido y hacia una mueca con los labios que me daban unas inmensas ganas de besarlo hasta que dejara de hacerlo.

- Que no deberias de estar celoso -me miró con una de sus cejas levantadas y una expresión que normalmente hacia yo cuando no me creeia lo que me estaban diciendo. 

- ¿Como quieres que no tenga celos si lo elegis a él antes que a mi? -se cruzó de brazos esperando mi respuesta, la cual no tenia que pensar si quiera. 

- Fácil... confiando en él y en mi. -puso los ojos en blanco, y se mordió el labio sin creer en lo que digo.- Yo amo a Ezker, tal vez en un principio estaba locamente enamorada de él, pero ya no. Ahora estoy enamorada de un chico rubio con tatuajes y que se pone celoso de nada. 

- Pero no estas locamente enamoradade él -reí por su berrinche de niño pequeño, pero al no ver una risa por parte suya supe que hablaba en serio.