𝕌𝕟 𝕃𝕒𝕥𝕚𝕕𝕠 𝔻𝕖𝕝 ℂ𝕠𝕣𝕒𝕫𝕠𝕟 .｡.:*♡

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Narra Gulf

Conducimos con las ventanillas abiertas y el viento arremolinándose con fuerza a nuestro alrededor, llenando el espacio de nuestro silencio con aire salado y frío.

Puedo sentir la tensión que brota de Mew mientras se mueve y da vueltas en su asiento.

No sé adónde vamos, pero no
importa.

Avanzamos así, tratando de bloquear el ruido de nuestros pensamientos con el sonido del viento; y sólo cuando nos alejamos de la olaya, en la carretera costera de dos carriles por la que nos dirigimos al norte hacia las colinas, los hombros de Mew y la forma en que sujeta el volante se relajan un poco.

- ¿Alguna vez has ido al parque nacional? -dice, con una voz más pesada de lo normal.

Por su pregunta, queda claro que no tiene intención de reconocer la pelea que acaba de tener con Jimin en el local, pero no puedo dejarla pasar, ya no.

-Mew- Digo titubeando. Me observa de reojo. - Hay un lugar llamado cascadas de Erawan . Probablemente sea mi lugar favorito, pero no he estado allí desde hace mucho tiempo. Tiene el agua más clara y azul que hayas visto jamás. Algunos días puedes ver el fondo, a siete metros. Y hay una cascada que surge del acantilado, directo a la arena. Tengo muchas ganas de llevarte allí - agrega con una sonrisa. El optimismo ha regresado a su voz, y ahora suena más parecido a él mismo. O más al Mew que me muestra

-Podemos comprar algo de comida por el camino, comer en las cascadas, salir en kayak, tener un
día perfecto...

- Mew. -Mi voz es más firme esta vez, y espero que baste para decirle que no podemos ignorar lo que acaba de pasar. Que, por mucho que queramos, no podemos seguir adelante mientras queden tantas cosas sin hablar entre nosotros.

Él suspira.

Mira hacia fuera un instante, antes de volver la vista a la carretera.

- Sólo quiero irme de aquí un rato. -Se mueve en el asiento, pasa los dedos sobre el volante como si fuera una guitarra- Lo que paso allí con mi hermano...

-Está bien -digo rápidamente. Puedo ver lo incómodo que se siente, y debilita mi Determinación de hablar sobre eso

- No tienes que explicármelo. La mía se porta igual cuando está
preocupada y, de todos modos, es un tema suyo, y... -Ahora estoy dándole vueltas. De nuevo.

- Así que lo has oído todo...

Miro por la ventanilla, a las colinas cubiertas por la hierba ondulada y dorada del verano, lejos de las palabras que sigo repitiéndome una y otra vez, las palabras de Jimin y de Mew. Y entonces le digo la verdad.

- Sí. Pero no es asunto mío. Yo...

-  Está bien. No trataba de mantenerlo como un secreto. Realmente no.

La palabra «secreto» se pega en mis entrañas, y, aunque noto que me está observando, no puedo mirarlo a los ojos. Bajo todavía más la ventanilla, deseando que el viento se arremoline
aquí dentro y se lleve todos nuestros secretos.

-De todos modos -dice, moviéndose de nuevo en el asiento- no hay mucho que decir. -Desliza la vista de nuevo por el camino- Enfermé gravemente hace unos años..., una infección
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