Narra Gulf
Me siento en la cama y miro mi teléfono, que sujeto en la mano. El número de Mew, listo para
marcarlo con sólo tocar el botón para llamar. Pero no lo hago.
Sé que no contestará. He llamado,
una y otra vez, y ahora va directo al buzón de voz, como si hubiera apagado el teléfono o se hubiera deshecho de él.
He pensado en ir a buscarlo, he tratado de imaginar las palabras que
podrían hacer que él me entendiera, pero no hay ni una sola.
Trato de imaginar que volvemos atrás
en el tiempo. Trato de vernos juntos en el agua, o en esa ensenada con la cascada, o mirando la puesta de sol desde la playa. Pero ya no puedo hacerlo.
Todo lo que veo es su rostro, tan furioso, y oigo las palabras que me dijo, con una voz que sonaba como la de un extraño: «Olvida que me has
conocido».
No fue furia lo que oí en esas palabras; fue dolor causado por mí.
Nadie puede decirme que fue un accidente, o que estaba más allá de mi control, o que no pude hacer las cosas de forma diferente.
Lo busqué.
Lo encontré.
Me permití enamorarme de él.
Y no tenía derecho a hacer ninguna de esas cosas.
Fueron decisiones que tomé; pero, al hacerlo, aparté a un lado las suyas. Y, como dijo Becky, anulé cualquier posibilidad de que tuviéramos algo real.
Borré todos nuestros momentos, días y experiencias antes de que siquiera existieran. Y ahora soy el pasado que él quiere olvidar.
No tengo más opción que dejarlo.
Me retiro al aislamiento de mi propio pasado, donde merezco estar. Donde estoy solo con todas las cosas que desearía que pudieran cambiarse.
No duermo.
No como.
Le cuento a Becky lo que sucedió cuando fui al local de Mew para explicarle la verdad, y luego lo de la tormenta y el hospital. Después de eso apenas hablo. Ella me deja espacio. Sale a correr sola. No hace
preguntas ni me da consejos. No puedo saber si es porque no pido nada de eso o porque ella no
tiene ninguno.
Un par de días después, cuando mi padre regresa a casa del hospital, salgo de mi cuarto para hacerle saber lo aliviado que estoy de que él se sienta bien. Cuánto lo quiero. Trato de ayudar para que se cuide, pero sólo estoy allí a medias.
Becky, todavía temblando tras presenciar el ataque, se pasa el día alrededor de mi padre, dándole abrazos y llorando por nada. Mi madre le organiza su recuperación: órdenes del doctor, recetas, trabajo en la oficina.
Yo me desvanezco, hundiéndome cada vez más.
Perdiéndome de nuevo.
Estoy sentado delante de mi laptop, con el mismo pijama que he llevado los últimos dos días, recorriendo arriba y abajo el perfil de Jimin, cuando Becky entra sin llamar. Ve la fotografía de Mew en la pantalla antes de que yo pueda cerrar la ventana.
-¿Todavía no sabes nada?
Niego con la cabeza.
-¿Por qué no lo llamas?
- Lo Ise ..Muchas veces, pero no me responde.
Ella aprieta los labios y asiente. - Supongo que, si fuera él, yo tampoco lo haría. No después de descubrir algo así.
No me gusta hablar de eso, así que no digo ni una palabra. Becky suspira hondo y se apoya contra el escritorio, delante de mí. -Me han aceptado
-¿Qué?
- En la escuela de arte, en Italia. Les encantó mi porfolio. Al parecer, los corazones rotos producen un arte irresistible.
- Eso es estupendo
Pero no sueno convincente. La idea de no tenerla aquí me ahoga.
-¿Cuándo te vas?
-Dentro de un par de semanas.
Nos quedamos en silencio un momento, y creo que sé qué es
lo que ella quiere; parece un poco triste también
-Voy a echarte de menos. Y estoy preocupada por ti.
No puedo mantenerme de pie en este momento.
-¿Sabes que dije que él merecía saber la verdad?
Levanto la vista para mirarla.
-Bueno, lo merece, Gulf. Merece saberlo todo. No sólo lo que él cree que sabe.
-¿De qué estás hablando?
- Me refiero al resto de la verdad. Que empezó tratándose de Kao, pero que en algún momento eso cambió. Que te enamoraste de él. Que estabas asustado. Que no querías herirlo o perderlo. Esas cosas son toda la verdad también, ¿o no?
Mis ojos se llenan de lágrimas, y miro a mi hermana. -Él me dijo que me olvidara que lo había conocido.
Trago saliva a pesar del nudo en
mi garganta, y la voz me sale gruesa por las lágrimas- Él no quiere oír nada que yo tenga que decir.
-¿Estás bromeando? Ésas son las cosas que él necesita escuchar. ¿Tú crees que él no se siente herido ahora mismo, caminando por allí, con sólo la mitad de la verdad?
Las lágrimas, una tras otra, ruedan en silencio por mis mejillas ante esa idea.
-Piensa en todas las cosas de las que siempre te has arrepentido por no haberlas hecho o dicho. Todas las cosas que has deseado poder cambiar.
Mi hermana mueve la cabeza de un lado a otro- Entre toda la gente, tú eres la que más sabe cuánto pueden lastimar estas cosas. Tú sabes cuánto tiempo se pueden quedar contigo y cambiarte.
Hace una pausa y echa un largo vistazo a Mew, que sigue en la pantalla de mi ordenador.
Cuando vuelve a mirarme, su rostro está muy serio.
- Así que no las dejes. Haz algo. Ve a buscarlo y cuéntaselo todo.
✧☽𝕲𝖗𝖆𝖈𝖎𝖆𝖘 𝖕𝖔𝖗 𝖑𝖊𝖊𝖗 ☾✧
✧☽𝕾𝖎 𝖙𝖊 𝖌𝖚𝖘𝖙ó 𝖊𝖘𝖙𝖊 𝖈𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖗𝖊𝖌𝖆𝖑𝖆𝖒𝖊 𝖚𝖓𝖆 𝖊𝖘𝖙𝖗𝖊𝖑𝖑𝖎𝖙𝖆 ☾✧
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𝕌𝕟 𝕃𝕒𝕥𝕚𝕕𝕠 𝔻𝕖𝕝 ℂ𝕠𝕣𝕒𝕫𝕠𝕟 .。.:*♡
RandomGulf kanawut no ha podido superar la pérdida de su primer amor. un año después de su muerte y como parte de su duelo él escribe cartas a todas las personas que ha salvado novio donando sus órganos.... El consigue contactar a casi todos excepto a aqu...
