brazos hechos para sostenerte | bakudeku

numero cinco

Fue al día siguiente en la casa de Izuku y para su sorpresa del pequeño, Bakugou estaba despierto y en la cocina en el teléfono de su casa. El pequeño bajó por la barandilla de sus escaleras y aterrizó en las baldosas de madera, asustando a Bakugou; saltó hacia atrás con el teléfono resbalándose de su mano de la cual colgaba él sabe del teléfono y lo sostuvo antes de tocar el piso.

— ¿Desde cuándo tú te asustas así de fácil? — Izuku pregunta con una risa que sale de sus labios mientras camina hacia el teléfono y lo vuele a colocar en su lugar adecuado, cortando la llamada.

Esto hace que Bakugou se burle del chico antes de girar sobre sus talones y arrastrar su mochila hasta la mesa del comedor para sacar su teléfono celular. Izuku se inclina sobre el mostrador para ver qué está haciendo el rubio antes de sonreír y abrir la nevera.

— Antes de irte, ¿quieres desayunar? — le pregunta el pequeño mientras sacas los ingredientes para hacer algo por sí mismo. 

— Deku, ¿no lo entiendes? No somo malditos amigos. Me quede anoche porque estaba demasiado bajo la influencia para irme a casa — dice Bakugou después de cerrar la cremallera de su mochila y ponérsela en su espalda.

Aparta la mirada de Izuku y caminar hacia la puerta, donde Izuku corre hacia la puerta y bloquea la salida del rubio con los brazos extendidos hacia afuera. Bakugou mira con irritación al pequeño antes de poner sus manos debajo de las axilas de Izuku para hacerle cosquillas.

Con éxito, Izuku grita de risa y le ruega a Bakugou que se detenga, pero se pierde mirando a Izuku con una leve sonrisa en los bordes de sus labios porque estaba tan absorto con el pequeño. Eventualmente, se da cuenta de lo que esta haciendo y se detiene. Bakugou empuja al niño a un lado y sale de su casa sin decir absolutamente nada. 

Mientras Izuku mira hacia la calle por el marco de la puerta y observa a Bakugou doblar la esquina una vez que está e la acera, deja escapar un suspiro de su boca. Apoya su costado contra el marco con los brazos cruzados a su pecho mientras reflexiona sobre qué hacer con Bakugou. Y de pronto, Izuku se dio cuenta que se suponía que debia reunirse con Kaminaripara estudiar para los exámenes. El pequeño rápidamente se apresuro a entrar asu casa y llamo a su amigo, pidiéndole que fuera su casa de inmediato.

Después de las tres de la tarde, Bakugou había salido de la ducha después de su correr de la tarde y se dirigía a su evento familiar; se toma el tiempo de correr en su vecindad para despejar su mente, además, se ejercita.

Todos los sábados a las cuatro, las familias Bakugou y Todoroki se reúnen para una cena familiar ya que los dos están emparentados. Incluso si Bakugou despreciaba asistir, le resultaba bastante divertido cómo podía criticar e intimidar a todos sus primeros, especialmente a Shoto.

Mitsuki y Rei son hermanastras, lo que hace que Shoto y Katsuki sean primos adoptivos. Desde que tienen memoria, las madres han sido super amigas, y fue idea de Rei comenzar a hacer estas reuniones dos veces al año. Desafortunadamente para Bakugou, hoy era ese día.

— Katsuki, baja ese maldito trasero tuyo y vámonos! ¡Ya es tarde! — Grita la madre de Bakugou desde las escaleras.

— Escucha a tu madre, Katsuki. Ella es el demonio cuando esta enojada...— El padre de Bakugou grita desde las escaleras después de que Mitsuki agarra su bolso y va al auto para que no lo escuche.

— ¡Dame un maldito minuto! ¡Ahorita bajo! — Bakugou le grita con agonía en la garganta.

Cuando está a punto de abandonar su habitación, se inclina para encender la lampara de su escritorio cuando sus ojos se encuentran con la fotografía de él y Izuku jugando juntos en la arena, con felicidad, cuando estaban en la primaria. Su ira desempolva lentamente, y una sonrisa emerge de sus labios una vez que tiene la imagen en sus manos, y lo acaricia con su pulgar.