numero nueve

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Izuku tardó unos segundos en dejar que la confesión de Bakugou se hundiera en su cerebro; tal vez un poco más tardado de lo esperado. El rubio se muerde su cachete interior mientras espera la respuesta de Izuku, o al menos, una mejor reacción aparte de sus ojos saltones. El pequeño niño fijo su mirada hacia enfrente y pasa saliava. Pensó Izuku: lo que acaba de decir Kachaan ¿es cierto? ¿desde cuándo es gay? tengo tantas preguntas con tan solo poco...

Maldita sea, Izuku. Di algo! — reclama el güero quien se levanta del miedo de saber que Izuku nunca lo podría ver de otra manera. Se pasa sus manos entre su cabello y sostiene fuertemente sus raíces con la anticipación de la respuesta de su amigo.

— Kachaan... — Izuku comienza a hablar mientras se levanta del sillón y gira su cuerpo hacia la dirección de Bakugou; cerca de la cocina. — ¿eres gay? — pregunta el pequeño con ojos saltones. Los mismos ojos saltones como cuando le confeso el rubio. 

Bakugou exhala un poco de aire para dejar de lastimar su cabellera y soltó sus manos para dejarlos sueltos junto a su costado. Levanta la mirada hacia el amigo quien se acerca lentamente y nota un cambio de cara; Izuku se ve aliviado. 

— Si... ¿te incomoda? — Bakugou le pregunta a Izuku quien se detiene en sus pasos y se coloca dos pies del rubio. El pequeño agita su cabeza a los lados y crea una sonrisa tierna.

— Para nada. Al contrario, me da gusto que confíes tanto en mi para decirme — Izuku declara con una sonrisa grande mientras se hace hacia Bakugou con brazos extendidos para darle un abrazo de oso. Lo cual Bakugou lo toma con una sonrisa sarcástica antes de devolverlo. 

— Bueno, ahora ya sabes — Bakugou dice antes de alejarse de Izuku, colocando sus manos a los hombros del pequeño. — No quiero nada de ti si tu no quieres nada de mí, en ese aspecto, me refiero — el rubio declara. Izuku agita la cabeza hacia abajo como entendimiento antes de que Bakugou lo soltara. 

— De acuerdo — Izuku responde. Bakugou le enseña una sonrisa media falsa antes de que el pequeño gire para regresar al sofá para continuar viendo películas.

En cuanto Izuku se sienta en el sofá y agarra el control para la tele, Bakugou usa su mano derecha y la coloca donde está su corazón para empujar su palma ante su pecho para detener el dolor que siente al saber que Izuku lo acaba de botar. El rubio cierra sus ojos y gira a la dirección contraria de Izuku y piensa: está bien. ya sabias que no te iba a querer como tú lo quieres. Acéptalo y se fuerte. No dejes que tus emociones te ganen lo mejor de ti. 

En cuanto Bakugou deja caer su mano de su pecho y gira para caminar hacia Izuku, el timbre suena de su casa. el rubio levanta la ceja antes de dirigirse hacia la puerta y abrirla; Izuku ve sobre arriba del sofá. Al abrir la puerta, Kaminari sonríe grande con sorpresa y corre hacia el para abrazarlo, casi tumbándolo de sus pies.

— ¡Qué bueno que estes bien, Bakubro! — Kaminari le grita en el oído a Bakugou. Bakugou lo nalguea para que lo suelte y Kaminari obedece. — Estaba muy preocupado. No estas lastimado, ¿verdad? — dice con seriedad Kaminari donde utiliza sus dos manos para colocarlos en los cachetes del rubio para observarlo. 

— Oi, idiota! Estoy bien, imbécil — Bakugou dice antes de agarrar sus muñecas y ponerlas a sus costados. Kaminari le sonríe antes de ver una cabecita en el sillón atrás del rubio enfrente a él.

— Midoriya! — Grita Izuku antes de empujar Bakugou a un lado y correr hacia el pequeño, saltando el sofá y sentándose a un lado de él. — No sabía que estabas aquí. ¿Te encuentras bien? ¿Te hizo algo Bakugou? Dime para madrearlo- — Izuku interrumpio a Kaminari cuando agito las manos en frente de su cara. 

brazos hechos para sostenerte | bakudekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora