𝓥𝓸𝓵𝓽𝓻𝓸𝓷 𝔂 𝓣𝓾 ᴷᵉⁱᵗʰ ᴷᵒᵍᵃⁿᵉ ᶠᵃⁿᶠⁱᶜ

Episodio 1, Temporada 1

The Rise of Voltron (El Origen de Voltron) Parte 1

[Herberos: Moon of Pluto (Cerbero: Luna de Plutón)].

P.O.V Shiro

—Cuidado, hijo. Este hielo es delicado —dijo Samuel Holt a su hijo, Matthew Holt.

—Increíble. ¿No es emocionante, Shiro? —me pregunto Matt.

—Ustedes se emocionan más con las muestras de hielo que yo —respondí.

—Estamos haciendo historia. No solo hemos viajado más lejos que cualquier otro ser humano, este hielo podría tener pistas microscópicas de la existencia de vida fuera de la Tierra —respondió Sam.

—Piénsalo, papá. Podríamos usar las pistas para ser los primeros en ver alienígenas —respondió Holt hijo.

—La labor de mi vida estaría completa —comentó Sam con una sonrisa.

De repente el suelo empezó a temblar, no sabíamos la razón, pero si que era desconocida.

—¿Qué está pasando? ¿Actividad sísmica? —preguntó Samuel.

—Hay que volver a la nave —dije para mantenerlos seguros.

Observamos como una nave alienígena salió del horizonte de la luna Cerbero. Era inmensa, de color morados.

—¿Qué? ¿Qué es eso? —interrogó Sam—. No puede ser.

—¡Corran! ¡Rápido, corran! —les ordené y empezamos a correr para mantenernos a salvo de la nave alienígena.

Pero, fuimos atrapados por su rayo de atracción, al igual que nuestras cosas.

Luego... todo se volvió negro.

[...]

—Emperador Zarkon. Revisamos el sistema X-9-Y como lo ordenó, y hallamos a estos primitivos científicos —habló una voz desconocida para mí.

Me levanté del suelo, donde me hallaba inconsciente.

»No creó que sepan algo útil.

—Llévenlos a la flota principal para interrogarlos. Los druidas averiguaran lo que saben —habló el ser que se hace llamar Zarkon.

—Por favor, ¡Venimos de un planeta pacífico! ¡No queremos lastimarlos! ¡Estamos desarmados! —grité tratando de salir de esta situación, pero alguien me golpeó por la espalda, dejándome inconsciente por lo que creo un corto período de tiempo.

[...]

Me despierto, y veo como, lo que considero un ciborg, lleva a Matt esposado con los brazos a la espalda.

—Mira, trajeron a otro —dijo una voz atrás vez de una puerta, lo único que puedo ver son unos ojos.

—¿Quién es él?

—Ah, no se. Pero es otro.

—¿Qué le pasará?

Volteo mi cabeza y miro una construcción, con lo que podrían ser muchas celdas. Nos meten a una de ellas que ya está ocupada por lo que parece ser una figura humanoide en las sombras.