𝓥𝓸𝓵𝓽𝓻𝓸𝓷 𝔂 𝓣𝓾 ᴷᵉⁱᵗʰ ᴷᵒᵍᵃⁿᵉ ᶠᵃⁿᶠⁱᶜ

Episodio 1, Temporada 1

The Rise of Voltron (El Origen de Voltron) Parte 4

[Planeta Arus].

P.O.V Shiro

—El agujero de gusano que los lleva a los otro leones, solo puede estar abierto 2 horas, así que deben darse prisa —informó Koránn—. Lo bueno es que, de acuerdo a mis datos, ambos planetas son bastantes pacíficos. Si es que se quedan varados, será un lugar relajante para pasar el resto de sus vidas —bromeó Koránn—. Así que ¡Disfruten del viaje! —dijo Koránn mas animado.

—Espera, ¿qué? —pregunté.

—¿De qué esta hablando?

[Ubicación desconocida].

Llegamos al planeta donde se supone que esta el león verde, gracias a un GPS que nos dio Koránn en el castillo empezamos a guiarnos en un planeta desconocido. Parece que aquí no hay alguna civilización, o por lo menos eso he notada, no hay daños en el ambiente. Es un bonito lugar, tan relajante, creo entender a lo que se refirió Koránn. Pero aun así no hay que bajar la guardia. Seguimos caminando por al rededor de una hora hasta que llegamos a un río a la mitad de la selva.

—Mira —señaló Pidge una canoa con un león esculpido en la parte delantera.

Al voltear miramos una especia de perezoso gigante, más alto que yo, la verdad es que nos pego un buen susto.

—Solo es un... como se llame, esa cosa —dijo Pidge mientras se baja de mi espalda—. Ah y, creo que quiere que subamos a su canoa.

—Pues entonces hay que ir —dije mientras me encogía de hombros y Pidge me miraba mal—. Yo fui prisionero de alienígenas un año. ¿Esto? Esto no es nada.

Caminamos a la canoa y nos subimos en ella, después se subió el perezoso gigante y empezó a remar. Pidge iba enfrente, para ver que la especie no trame nada me puse al final y el perezoso en medio, remando.
De entre los arbustos salieron más criaturas desconocidas y empezaron a bailar o algo por el estilo mientras pasábamos por ahí, una vista preciosa.

(N/A: A mi parecer esas cosas se parecen a Pikachu pero con mas brazos y con colas esponjosas. Pero solo en mi opinión).

Pidge se veía feliz y asombrada con el paisaje. No paso mucho para que pasáramos por un túnel con un león tallado en la entrada.

—Me pregunto si a Hunk y Lance les estará yendo tan bien? —habló Pidge con una sonrisa en el rostro.

—Supongo que sí. Koránn dijo que los planetas eran pacíficos y eso parece este, dudo que la estén pasando tan mal —dije mientras me encogía de hombros.

Seguimos en el agua por un tiempo más, la media hora más relajante de mi vida. Solo agua, el canto de las que supongo son aves y tranquilidad, a si, como pude olvidarlo, silencio, mucho silencio.

—La princesa dijo que este debía ser mi león, pero ¿y si se equivoca? —habló Pidge divagando y rompiendo el agradable silencio—. Tal vez no, es una princesa. Pero no soy piloto, aunque yo siempre quise ser piloto. Leí todos los manuales, jamás use el simulador, pero no puedo ser peor que Lance, siempre se estrellaba —miré al perezoso y simplemente me encogí de hombros, una actitud muy normal para mí en este poco tiempo—. ¿Qué tal si llegó y no responde? ¿Qué tal si entro y es tan grande que no alcanzó los pedales? ¡¿Y qué tal si ni pedales tiene?!

—Estas divagando. Escucha, el comandante de la misión Cerbero es el hombre más inteligente que he conocido y el siempre decía: "Si te preocupa demasiado lo que puede salir mal, puedes perderte de hacer algo grandioso" —dije para hacer que se calamara.