COMO CONQUISTAR A UN CHICO

CAPITULO 12

«Me gusta ver la cara que pones »

No pude evitar sonreír al recordar sus palabras.

-¿Por qué sonríes?- Aarón se encontraba aún en las escaleras mirándome mientras se comía una rebanada de pizza de la cena de ayer.

-No estoy sonriendo- me puse derecha volteando los ojos.

-Aha si claro, sabes deberías de avisarme cuando viene el chico puede que un día este desnudo por la casa- dice maliciosamente.

-Ni se te ocurra hacerlo- le dije asqueada.

- Jamás lo haría, por dios ¿Quien crees que soy?- lo mire.

Mi hermano desde que tiene uso de razón las veces que estaba en la casa se arrancaba los pañales o la ropa y andaba libremente, era todo un exhibicionista en potencia, su mayor sueño era ir a una playa nudista, cosa que a cumplido en sus últimos cumpleaños.

Esa noche no pude dormir, me la pasé dando vueltas en la cama, pensando en nada y en todo a la vez, funcionó hasta las cinco de la mañana, solo dos horas pude dormir antes de que la alarma sonará y yo tuviera que despertar a las siete.

El día lunes nos encontrábamos en clase, precisamente en la de Historia del Arte recordaba perfectamente lo que Kendall me había enseñado mi mente era incapaz de de entenderlo y concentrarme ya que el sueño me invadía, Silvana me dio un codazo y la mire aburrida mientras que el profesor seguía hablando.

-Deja de cerrar los ojos, el profesor se va a dar cuenta, ¿no has dormido bien o que?- me susurro.

-La verdad no he descansado bien que digamos, estoy agotada, solo quiero llegar a casa y dormir- 

Lo que había pasado fue que el fin de semana me la había pasado repasando una infinidad de cosas, viendo películas, pero principalmente pensando en Kendall, por más que intentará analizar la situación no entendía ¿que era lo que me sucedía? ¿Que estaba pasando conmigo?.

Así pasaron las clases, dando fin a otro día escolar, liberándonos para poder regresar a nuestras casas, así que dicho y hecho cuando llegue a casa subí con pereza a mi cuarto, aventé la mochila al piso y me tire a la cama, cerré los ojos y me deje llevar por el cansancio.