Capítulo 43

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Las Ardlays

¡¡VIVA LA VIDA!!
- En el hospital Santa Juana, arribaban Michael Sander, con Janice Ardlays de su brazo, trataba de mantenerla tranquila, le infundió aliento, tratando de darle ánimos y de ser positivos.

Al despedirse en el umbral le dío un gran abrazó y un largo beso, no quería admitirlo, tenía miedo, la incertidumbre se había hecho presente en él, habían hablado con los médicos, y existía la posibilidad de qué ella falleciera en plena intervención quirúrgica debido a ka ubicación del tumor, por un momento quiso hecharse para atrás y parar todo, pero ahí estaba ella una mujer tan dulce como hermosa, dispuesta a hacerle frente al enorme desafío.

-La familia Ardlays, acompañaba al joven político, en la la sala de espera, esperando los resultados de la operación, dónde especialistas del todo el planeta, acompañaban vía Internet, toda la operación, a los mejores neurocirujanos.

-Ese día, Candy se encontraba preocupada, era su tercer mes de retraso y tenía algunas náuseas qué lo ligo a su problema de Ovarios polisticos, al pararse de su asiento para tomar un poco de agua e hidratarse, se sintió mareada, se le nubló la vista y se desvaneció en el enorme pasillo Albert, la tomó en brazos y se dirigió con ella a urgencias.

Una compañera de su esposa  la atendió, Sí  era la Doctora Dilsa Willman, una vez logrará hacer reaccionar a Candy, comenzó a hacerle un examen de rutina y hacerle unas preguntas, y poder ordenar los análisis pertinentes, al terminar de oscultarla cuidadosamente  su compañera de trabajo, Candy agradeció su atención, acto seguido se cambió sus ropas y salió de urgencias,  para acompañar a su esposo.

Tras las 8 largas horas de espera, y de poder exterminar todo el tumor y sacar las raíces,  cerraban Cráneo, montaban ka placa y esperarían la recuperación de Janice.

Cuando salieron los galenos, a informar que la operación había sido un éxito, solo quedaba ver la recuperación total de la paciente, les explicaron qué al tocar cierta parte de la masa encefálica, ella perdería ciertas funciones en las que el cerebro actuaba y que sería necesario poder ayudarla.

Michael y todos les agradecian, los médicos cirujanos decían qué todavía faltaba un largo camino por delante, y qué no podían cantar victoria hasta verla totalmente reestablecida.

La familia agradeció a Michael Sanders su ayuda, el joven tenia los ojos arrasados en lágrimas, sí  lloraba de felicidad, y agradeció a Dios por permitirle ser feliz al lado de su amada.

-Dilsa Willman, vío a la familia festejar, a lo lejos y sabía que no era el momento de interrumpir tanta felicidad y llamó a Candy a parte, le dío un sobre con los resultados y partió  de la sala de espera.

-Candy, no quiso esperar, y abrió el sobre sacó  ka hoja, la desdobló y abrió sus ojos verdes dulces, -¡Sí!, estaba embarazada, sus manos temblaban y ella, si ella temblaba de felicidad,

Ellos a pesar del tratamiento y la dieta y los eventos ocurridos nunca mermó su amor ambos se entregaban al amor, y ahí, si ahí  estaba él resultado.

-Albert, fue a su lado, leyó  la hoja que le dio su esposa, y si, Dios los había bendecido, ahora esperaban un bebé, ambos se miraron a los ojos se dieron un enorme y largo beso, y agradecieron al cielo.

La luz y la esperanza había llegado a la familia Ardlay.

-En las calles de el Bronx en Chicago, Rose lucía ropas sucias estaba desaliñada, maloliente y vagaba sin rumbo fijo, con una botella de Whisky barato en sus manos, ya nada tenía sentido para ella, estaba decidida, ese era el día, Sí, el último de su existencia.

Continuará

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