Capítulo 25

199 32 33
                                    

Las Ardlays

ENCUENTROS Y DESENCUENTROS

-Anthony llegaba a Nueva York, al bajar del Avión, fue directamente a ver a su madre, y le pidió una explicación de lo ocurrido, ella a regañadientes le contó lo qué había pasado, omitiendo la discusión de días anteriores, después de hablar ella lo invitó al cementerio al llegar ante aquella tumba, procedieron a dejar varios arreglos de rosas lilas, Anthony le pidió a su madre que lo dejará  solas con él, cuándo se alejó su madre, él le pidió perdón, ¡Sí!, ¡Perdón por ser tan egoísta! y sólo por pensar en su felicidad.

Mientras tanto Lane, y Sarah, hablaban con Janice, que les contó lo sucedido y les dijó qué si bien se sentía satisfecha, sabía qué debía hacer un alto en el camino, por supuesto, el móvil no dejaba de sonar era Michael, qué estaba preocupado por ella, si la amaba, y se resistía a dejarla ir así  cómo así.

Horas más tardes llegaba Archie, que corrió a abrazar a su madre, la beso y la abrazó muy fuerte y con llanto en los ojos, le decía qué él estaría ahí para ella.

-Albert, en el conglomerado comercial recibía reportes de sus empresas y los activos de la bolsa de valores, habían aguantado la caída de sus empresas, y tanto George cómo él, mantenían el equilibrio del Clan Ardlay.

-George le preguntó: -¿Hasta cuándo piensas hablar con Rose?.

-Albert, le contestó hasta qué ella madure y cambie, y le diga a Anthony qué es tu hijo, y qué dejé de hacerse la mártir.

-¿sabes, Albert?, Eliza me preguntó ¿si todavía la amaba?.

-¿Qué le contestaste?, preguntó el rubio.

-La verdad, qué mucho tiempo viví añorando su presencia, pero qué fue cuándo descubrí qué Rose, salía con alguien más, engañando a Vicent, qué dejé de verla cómo una Diosa, no sólo me lastimaba a mí, lastimaba a Vicent y a Sarah.

-Albert continuó, ya ni me lo recuerdes.

-Afortunadamente, Lane nos guarda el secreto, mira qué ser amante de Raymund, cómo  pudo mirarla a los ojos tanto tiempo.

-Mientras tanto, las tres hermanas Ardlays, Lane, Sarah y Janice llegaban al conglomerado a organizar la empresa, Janice le pidió  a Sarah, y a Lane integrarse al consorcio, las quería activas, empideradas dueñas de si mismas, y así ahí estaba su joven asistente Tom, que trataba de llamar su atención y ella sonreía, y para Stair, había cosas qué no pasaban desapercibidas, ya hablaría con Tom en su momento.

Mientras tanto Patty, Eliza, Candy, Annie y Anthony, hablaban en una cafetería.

Candy lo miró y le dijó -Espero qué con lo que pasó dejes de ser egoísta y te ocupes de tu madre.

-Si, Candy lo haré,  pero también tengo qué vivir mi vida.

-Eliza, lo miró y le preguntó; dándole una mordida a la manzana, -¿Entonces a qué viniste?, al final de cuentas Rose es independiente y no necesita de ti.

Anthony, le dijó -¡No te preocupes!, créeme estaré pendiente de ella, lo dijo un tanto molestó.

-Annie, les preguntó  -¿cómo está Janice?.

-Candy, respondió ella no está bien, tiene un tumor cerebral ubicado en el hipotálamo, le dan ocho meses de vida.

Annie, quedo paralizada, ka quería como su madre, Janice le dio todo el cariño que le fue negado por su mamá.

-Anthony, tenía la mirada fija en el desayuno, y se preguntó en su mente -¿En qué momento se había resquebrajado la familia?.

-Tenemos qué estar más unidos que nunca, mencionaba Candy, -¡Annie!, sé qué lo amas, pero si no puedes estar con él como pareja, por lo menos acompañalo cómo una amiga, es muy duro lo qué está pasando, recuerda para él su madre lo es todo.

-Annie, asintió en ese momento entraba una llamada a su móvil, era de Henry Ford, al cual le dijó:

-¡Lo siento mucho Henry!, pero creo qué ya no habrá más salidas, Archie me necesita y colgó.

-Archie, qué recién llegaba a la reunión, alcanzó a escuchar lo qué decía Annie, las demás asistentes, lo miraban, Annie, curiosa al ver sus miradas de sus interlocutoras, volteó  y lo observó y lo abrazó muy fuerte, y le dijó

-¡¡Llora, Archi!!, no estás sólo, nosotros estaremos a tu lado, yo estaré contigo hasta qué tu quieras y Archie, ya no pudo más,  la abrazó  muy fuerte y comenzó a llorar.

Continuará

LAS ARDLAYSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora