Tenerte asco a tí misma, o dormir pensando que al otro día te volverán a lastimar,o desear morirte a cada segundo, eso no es vida y recordar que antes si la tenías,eso me causa nauseas porque ni dolor ya me da...
Después de haber huido de casa de la asquerosa rata, anduve por la calle un buen de días como una vagabunda(para decirles verdad es mejor estar en las calles pasando hambre,sed y sintiendo frio en las noches, que estar con ese miedo a despertar y ser lastimada).
Tenía mucha hambre, mi estómago gruñía,delante de mi había una cafetería que se veía de ricos,al llegar a la entrada me digné a entrar efectivamente,ahí estaban las niñas de papis,los grandes empresarios y sus hijos,y la gente con grandes cargos,cuando empecé a caminar hacia una mesa sentía las miradas sobre mí y los chismoreos, sabia que me estaban criticando de pies a cabeza pero me vale mierda,me senté en una mesa y en ese mismo momento vino una del personal .
—Señorita,me haría el gran favor de salir de nuestro cafe—hablandó supuestamente amable.
—Porque saldría? Si soy un cliente igual que ellos,además no se preocupe traje dinero para pagar—se lo dije en forma de chantaje,aunque vamos no tengo dinero.
—Es que no se trata del dinero,usted nos espanta los clientes,además tenemos muchas quejas de parte de ellos—hablando en un tono mas serio,(de verdad que estos riquillos dan quejas por todo,mimados ingreídos)
—Señorita ya le dije que no me voy a ir,deme un café con esto que no se que sea—señalandole en la carta,en forma de chantaje.
Vi que ella se retiró de mi mesa y le dijo algo a un señor que parecía como el gerente del lugar, solo solté una media sonrisa,pero ahora que iba a hacer para pagar ese caro café, por dios como puede costar 30 dolares un misero café,mientras que estaba liada con mis pensamientos,entró a la cafetería un hombre,mejor dicho un mangote,su cara era bien perfilada,sus ojos café oscuro,unos labios de ensueño,su pelo desordenado negro, vestía con un esmoquin negro se veía muy caro como de seda , y del cuerpo ni hablemos era como un dios griego traído de otro planeta.
Caminaba entre la gente, las mujeres no le quitaban la mirada de encima y yo era una de ellas,su presencia cautivó mis ojos, se sentó cerca de mi mesa y nuestras miradas se encontraron solo me dedique a desviar la mirada hacia otro lado(hagan una pausa, se han dado cuenta que el es un papasito y yo ando mugrosa del churre parezco que me revolqué en un basurero).
En ese momento llegó la misma muchacha de orita y me dejó el café en la mesa,le eché un poco de azúcar y me dispuse a disfrutarlo(dios si que hacia días que no comía),en ocasiones miraba de refilón a ese mangote,aparentaba ser joven como de unos 25 años,cuando terminé el café fue cuando mi mente empezó a estallar(y ahora que mierda hago).
Estaba empezando a sudar frio de tanto pensar hasta que se me prendió el foco,tendría que robar es lo único que me quedaba,asi que tenia que escoger mi victima,de momento por obra del destino el guapísimo hombre se levantó a coger una llamada,parecía que iba hacia el baño y ahi aproveche me levante(alto,pausa donde estaba su billetera que estúpida seguro estaba encima de el),solo empecé a pensar nuevamente sentada y bueno se me ocurrió una idea mejor.
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Tres veces yo
Teen FictionTres personas totalmente distintas de carácter, su forma de ver las cosas diferentes, pero su rostro idéntico como tres gotas de agua . Lo que más duele es que te separen de ellas al nacer, que te quiten una parte de ti por egoísmo propio, pero la...