❧ 21 ☙

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Capítulo 21

Gulf se sentía un poco nostálgico a la hora de partir hacia Londres. Era como si el lugar en el que había vivido toda su vida ya no fuera un lugar agradable al cual regresar. No obstante, su marido le aseguró que ellos podrían volver a Alemania siempre que quisieran, y eso lo hizo sentir mucho mejor. Sin duda alguna le pediría a Mew que volvieran pronto, se sentía cómodo con su nueva familia y se había enamorado la hermosa ciudad de Berlín.

Volver a Londres lo tenía un poco nervioso, era consciente de las amenazas de su madre hacía su esposo. Sin embargo, Mew no parecía preocupado, las únicas veces que lo había visto así era cuando a él le pasaba algo, de ahí en más su marido era la perfecta personificación de seguridad.

Pero él confiaba en Mew. Estar a su lado le daba la certeza de que todo estaría bien y de que nada malo podría pasarle. Mew le daba fuerzas, Mew lo hacía sentir fuerte y ahora, como un hombre casado, no iba a dejarle a su marido toda la carga de lo que pasara en su vida. Él le había prometido que en las buenas y en las malas siempre caminaría a su lado.

- Amor – Mew lo llamó con dulzura.

- ¿Qué pasa? – preguntó regalándole una sonrisa.

- ¿Te gusta Londres? – la pregunta de Mew lo desencajó un poco. Ambos iban en el carruaje y estaban a pocas horas de llegar a su destino. ¿Por qué su esposo le estaba haciendo esa pregunta justo en ese momento?

- Si... – fue la no tan convincente respuesta del menor. La duda en su voz reflejaba que no estaba entiendo a dónde iba aquella conversación.

- No lo dices muy convencido bello ángel – dijo Mew esbozando una sonrisa.

- Es que no sé por qué lo preguntas – afirmó Gulf - ¿Pasa algo? - 

- Sé que has pasado toda la vida en Londres mi amor – Mew entrelazó su mano con la de su esposo – y quisiera saber si tú... -

- ¿Si yo qué? – cuestionó el menor cuando notó que su esposo estaba dudando en sí decirle o no.

- Estaba pensando en que si quieres, solo si tú quieres – aclaró el mayor – podríamos cambiar nuestro lugar de residencia –

- ¿Mudarnos? – Gulf se escuchaba entusiasmado y eso relajó a Mew - ¡Eso sería maravilloso! Pero ¿A dónde iríamos? –

- A dónde tú elijas – afirmó Mew.

- Eres un marido muy consentidor – Gulf acercó su rostro a Mew para frotar su nariz con la de su esposo - ¿De verdad puedo escoger donde quiero que sea nuestro nuevo hogar? –

- Yo iré a dónde tú digas mi amor – Mew respondía tiernamente al gesto de su amado niño.

- Volvamos a Alemania Mew – decidió el menor – quiero estar cerca de Damian de Jahzzel y de Matthy – añadió – quiero que tú también estés más cerca de ellos, ellos me aceptaron desde un principio y yo... yo jamás me había sentido tan feliz de pertenecer a una familia – declaró con entusiasmo. 

- Eres tan perfecto cariño – el mayor besó su frente – me encanta la idea de vivir cerca de ellos y que te sientas parte de la familia, en cuanto lleguemos a Londres empezaremos con los preparativos para mudarnos lo más pronto posible ¿De acuerdo? – aseguró.

- Thomas, Eleanor, Louis y Oliver vendrán con nosotros ¿Verdad? –

- Sé que los aprecias mucho amor, pero no puedo obligarlos – Mew notó como el entusiasmo de su esposo disminuía un poco – hablaremos con ellos y si quieren venir con nosotros no tendré problema en que vayan a Alemania –

Amor forzadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora