❧ 13 ☙

3.7K 604 446
                                    

Capítulo 13

Por más que intentó concentrarse en la clase, sencillamente le fue imposible. ¿Qué había sido todo aquello? Nunca espero tener ese tipo de conversación con el amigo de Mew. Jamás imaginó que ellos podían llegar a ser algo así como... cómplices ¿Estaba Liam de acuerdo con los sentimientos que tenía por Mew? ¿Por qué de buenas a primeras había cambiado de opinión?

- ¿Por qué está ayudándome ahora? – preguntó Gulf cuando Liam recogía sus cosas.

- ¿Por qué soy tu instructor? – le respondió el hombre en tono de elemental. Después negó con la cabeza y sonrió – digamos que es una prueba Gulf, quiero estar seguro de no estar equivocándome contigo – confesó al fin – la confianza no se gana con un acto o dos, así que esto es como el examen final -

Gulf parpadeó rápidamente. ¿Una prueba? ¿Una prueba de qué? ¿Qué era lo que pretendía Liam? De pronto sintió como si estuviera hablando con otra persona. Alguien completamente diferente al amigo de Mew. El día anterior le había mostrado su actitud hostil y pregonaba que estaba encantado con que su mejor amigo estuviera listo para viajar en busca del amor y ahora incluso le decía que era más lindo que Dominique.

Antes de salir del despacho, Liam le dio un consejo o al menos así lo interpretó él: "Antes de hablar con Mew, analiza muy bien lo que sientes y si tu conclusión es que sientes más que agradecimiento por toda la ayuda que te ha brindado, entonces ve por él, sino, mejor deja que las cosas sigan su rumbo y aléjate de él".

- ¿Está todo bien Gulf? – fue la voz de Mew la que se escuchó en el despacho.

- SÍ – respondió con rapidez – solo... solo me quede aquí para repasar un poco la clase de francés – una mentira más, y le dolía mentirle a Mew, pero obviamente no podía decirle que estaba tratando de darle nombre a lo que sentía por él – lamento haber usado tu despacho sin permiso, yo solo me quedé aquí y ya... -

- No me molesta que te quedes aquí, de hecho puedes usarlo cuando lo necesites – dijo Mew con amabilidad – también podemos practicar el francés si lo que te preocupa es eso –

- ¿Parezco preocupado? – cuestionó el menor mientras tomaba las hojas con sus apuntes.

- Sí, desde hace algunas semanas te he notado intranquilo ¿Puedo ayudarte en algo? – Mew se acercó a él. De verdad estaba preocupado por el muchacho.

- Solo necesito pensar – contestó con aire nostálgico – mi vida ha cambiado mucho y muy rápido en los últimos meses, y yo solo... solo cuento contigo ¿Sabes? No somos nada, y sin embargo me has ayudado mucho, pero supongo que ha llegado el momento de pensar en mí futuro no puedo depender toda mi vida de ti –

- No quieres ir conmigo a Francia ¿Cierto? – preguntó Mew sin ocultar su desilusión.

- El viaje sigue en pie Mew, no es nada de eso ¿Sí? – el menor intentó tranquilizarlo - ¿Puedes leerme otro libro? Me gusta escucharte leer –

- Eso te relaja ¿No? – cuestionó el mayor con mejor humor.

- No te imaginas cuanto –

***

Mientras Mew leía para él, Gulf pudo analizar y reconocer que en realidad se había enamorado de Mew. El hombre lo había impresionado el mismo día de la fiesta de su compromiso y desde entonces había estado en su mente. Después, cuando volvieron a verse, Gulf estaba muy sensible y no le prestaba mucha atención a los cuidados y consideraciones del mayor, pero poco a poco, mientras pasaban los días, Gulf era consciente de lo maravilloso que era Mew y sin poder evitarlo, había caído a sus pies. ¿Cómo no hacerlo si era el hombre perfecto?

Amor forzadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora