❧ 14 ☙

4.2K 618 654
                                    

Capítulo 14

Duraron varios minutos abrazados sin decir nada. Gulf recargaba su barbilla en el hombro del mayor y éste acariciaba inconscientemente su espalda. Se notaba que Mew estaba un poco turbado por palabras del menor pues ni en sus más remotas fantasías imaginó que algún día Gulf le diría algo así. ¿Realmente era cierto lo que decía, estaba arrepentido de no haberse casado con él?

- ¿Te sientes mejor? – preguntó de pronto Mew sintiendo como su amado niño se relajaba entre sus brazos.

- Quiero quedarme así un poco más por favor – solicitó Gulf con aire melancólico. Mew movió su cabeza y acercó más su cuerpo para que el menor estuviera cómodo.

- Lo lamento – susurró Mew – mi intención fue no causarte más dolor pero veo que no logré mi objetivo –

- No digas eso Mew, tú lo único que has hecho es cuidarme y protegerme, no tienes la culpa de que mi madre sea una mujer ambiciosa y calculadora que no le importa la felicidad de su hijo – Gulf se separó para enfocarse en los ojos del mayor, necesitaba dejarle claro que él no era el culpable de nada. 

- Pero debí haberte dicho lo que estaba pasando para que fueras tú él que tomara la decisión de si querías volver a casa o no – comentó Mew bajando la mirada – tú madre tiene razón al decir que no tengo ningún derecho sobre ti y el que me haya hecho cargo de ti todo este tiempo no es significa que pueda tomar las decisiones que deberías tomar tú –

- No estaba en condiciones para decidir qué era lo mejor para mí o no – replicó el menor – y lo que has hecho por mí sin duda ha sido la mejor opción, pero... - "si lo que sientes por Mew es más que agradecimiento, entonces ve por él, si no aléjate", recordó las palabras de Liam – yo... yo necesito... necesito decirte muchas cosas Mew... - ciertamente había pensado en renunciar a Mew, pero después de saber que éste en realidad lo protegía a capa y espada, no podía darse por vencido y si Mew lo rechazaba al menos se iría con la cabeza en alto sabiendo que lo había intentado.

El corazón de Mew se detuvo al instante. ¿Y si Gulf le decía que quería volver a casa? Le dolería pero tendría que dejarlo ir. Ahora que el muchacho sabía la verdad no podía hacer nada para detenerlo. Quizás el amor que sentía por su familia era más fuerte que su miedo por William y volvería con ellos aunque su deseo no fuera estar con ese hombre. Tragó saliva y espero pacientemente por las palabras del menor.

No obstante, este se veía nervioso, y hasta cierto punto temeroso. Gulf no tenía motivo alguno para temer de él, cual fuere su decisión iba a respetarla porque lo amaba profundamente y solo quería su bienestar.

- No quiero ir a París – soltó Gulf de pronto tomando las manos de Mew entre las suyas. Éste ya lo sabía, era evidente que el muchacho no deseaba hacer aquel viaje sin embargo había mantenido la esperanza de que solo fueran ideas suyas y al final ambos viajaran juntos – pero tampoco quiero que vayas tú – declaró al final.

- ¿Qué? – Mew no estaba entiendo nada.

- Por favor cancela todo y no vayamos a París – suplicó el menor.

- No... no estoy entiendo nada Gulf ¿Por qué no quieres que vayamos a París, por qué quieres que cancele todo? –

Gulf soltó sus manos y empezó a jugar con las suyas. Estaba visiblemente nervioso, había creído que era un buen momento para hablar con Mew respecto a sus sentimientos, pero una cosa era pensarlo y otra muy diferente hacerlo ¿Y si ahora el rechazado era él? Sería lo justo, es decir, ¿Quién se creía como para primero decir que no y ahora cambiar de opinión?

- Si lo que deseas es volver a casa y no trabajar para mí, lo entenderé Gulf – habló Mew viendo como el joven se deshacía en nervios.

- ¿Qué te hace pensar que quiero volver con mi familia? – cuestionó el menor sorprendido – acabo de decirte que no quiero casarme con William, que no quiero irme de tu lado – Gulf pensaba estaba siendo obvio, pero al parecer Mew no estaba en la misma sintonía que él.

Amor forzadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora