30 días de OTP - Popee x Kedamono.

3-[Durmiendo]

Un chico cuyo nuevo físico de híbrido se encontraba buscando una posición cómoda para recostarse.

La temperatura hacía que se preguntara cómo el resto podía estar con esa ropa en medio del desierto con todo ese calor.

Papi estaba trabajando en la forma de descubrír una razón de el nuevo aspecto de Kedamono, pero no ha dicho ni informado nada al respecto.

Estaba atardeciendo, y al parecer, iba a ser una noche acalorada.

Ya pronto los saltamontes serán lo único que se escuchará en el lugar, sin lugar a dudas no sabía si se sentía emocionado por su primera noche durmiendo como un humano o asustado por lo que sea que ocurra, tal vez un poco de ambas.

Recordó el día con una sonrisa nerviosa y temblorosa, pues el día anterior se había vuelto la pareja oficial de Popee, y tan pronto como estubieron juntos, el rubio no tardó en volver a ser él mismo, tirándo bombas y lanzándo cuchillos.

Ahora solo miraba el cielo cambiante de colores, mientras que de fondo se escuchaban perféctamente algunos cañones ser encendidos por parte del rubio, quien quería darle de una vez a su padre.

El lobo miró hacia donde provenía el sonido dándose cuenta del desorden que se estaba presentado mientras estaba distraído.

Se resaltó y levantó rápidamente su cuerpo para corriendo hacia su ahora pareja.

Se puso delante de Popee cuando vio su oportunidad, deteniendo esa loca persecución de una vez por todas.

--Hey, Quítate, te dije que no te trataría diferente. Menos ahora que estamos..-- La mirada de su padre se posó sobre él intrigante y atento, lo que hizo retactar las palabras del rubio.--Ahg, Kedamono.-- Gruñó por lo bajo al momento en que supo que amenazar no serviría de mucho ésta vez.

Lo que no sabía el oji-celeste, era que en realidad si ubiera servido, pues el híbrido seguía con su carácter habitual, el hecho de que no lo trate diferente fue lo mejor que le pudo haber dicho.

Popee frunció el ceño, y entre el montón de bombas que tenía en uno de sus brazos sacó una, encendiéndola en quién sabe cómo.

El contrario al ver esa reacción decidió correr junto con su nuero, ¿Alguien lo podría decir mejor? Un par corriendo desesperadamente por todo un circo de un adolescente medio loco que es capáz de enterrarte un cuchillo mientras duermes.

--¡Perd- -- Fue interrumpido por una bomba que cayó delante de él, deteniendo obligatoriamente su camino, viendo a Papi alejarse lo más rápido posible como traición.

Se quedó ahí quieto, botado en el suelo por una de esas caídas, mirando al rubio quien le tapaba la poca luz del sol que se asomaba por última vez.

Jugueteaba con su bomba con esa sonrisa en el rostro, observando cada detalle del nuevo Kedamono.

Este no sabía qué hacer, se encontraba tirado, y ya no podría hacer nada, nada más que taparse la cabeza con sus manos mirando al contrario a punto de destruírlo.

Lo que pasó después ya no se sabe si es necesario explicarlo, pero de todos modos, Popee colocó unas cuantas de sus famosas bombas a los lados de Kedamono, con la intención de dejarlo ahí y salir corriendo.

Sin embargo, eso no salió como Popee esperaba, ya que el azulado le agarró un tobillo obligándolo a que se queden juntos con esa bomba.

Ésta explotó y voló en mil pedazos a lo que tenía más cerca de ellos a su al rededor, sorpresivamente quedando ellos los únicos que se salvaron de no ser despedazados sin saber por qué.