5-[Masturbación al pasivo]

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Un oji-celeste observaba la marca de su cuello con irritación. "Maldita sea Keda.." Pensaba frunciendo el ceño, presionando su entre-pierna como si pudiera revertir el bulto creado.

Tapó la mancha roja como pudo con el cuello del traje, deseando internamente que no se viera.

Bufó sintiendo sus mejillas arder, y volviendo a llenar sus pulmones de aire, exhaló, alejando los impuros pensamientos de él e inició camino rumbo a almorzar.

Desde aquella vez con el azulado en donde yació el chupón, cada vez que sentía su tacto, se volvía más difícil evitar la tentación en su mente que no lo delate.

Antes de que se diera cuenta ya había llegado, observando a su padre conversar con el híbrido mientras esperaban sentados con ya toda la comida lista.

--¡Ah! Llegaste tarde.--Pronunció el hombre vestido de sol apenas disipó a su chico.

--No me digas..--El rubio rodó los ojos, y absteniendo su enojo se propuso a tomar asiento.

--¿Por qué tardaste? Deberías de ser más puntual, ¿Qué pasó?--Continuaba el padre con una delicadeza en su persona.

--Nada, simplemente no quería venir.-- El azulado rió en silencio bajo la mirada de ambos, creándole orgullo en la expresión de Popee con intención de molestar al más grande.

La mirada del híbrido se topó con el cuello del otro, agüantando su sonrisa al notar lo tapado que se había puesto en ese lugar.

Se dió la vuelta y empezaba a reírse en silencio, cambiando su expresión por una de miedo en el momento en que la mirada de Popee estaba sobre él.

Simplemente pestañeó, y buscó con la mirada al rubio cuando éste desapareció de su vista, resaltándose al sentir un ligero tacto en sus hombros.

--Yo también quiero reírme un rato, ¿Qué fue tan gracioso?-- El miedo lo invadió por completo, buscando alguna excusa para evadir completamente la situación.

--No van a pelearse a la hora de comida, siéntense ahora.--Mencionó el sol, que recién terminaba de servirle la comida a todos.

El rubio le hechó una última mirada al azulado, y con una sonrisa irritada, realizó lo que le dijeron.

Dieron las gracias por su comida, pero cuando se les permitió comer, las palabras del mayor retenían sus acciones.

--Bien, cuéntenme, ¿qué cosa nueva ha pasado en estos días? Ustedes dos han estado actuando diferentes.-- El híbrido y el rubio se miraron por unos segundos.

--No pasó nada, simplemente nos caes mal.-- pronunciaba el menor sin pena alguna, recibiendo una máscara de nerviosismo ante la respuesta.

--No, eso no es, estoy seguro de que es algo más.-- decía tomándose el primer sorbo de un té.

Kedamono no sabía si de verdad le correspondía estar ahí. Observaba la plática de padre e hijo, pero el tema no era uno del que se sentía que podía unirse.

--Seré más claro.-- dijo secándose la boca suavemente con la servilleta a pesar de no haberse manchado nada.

Acto seguido se levantó, yendo diréctamente hacia Popee, que ya de por sí tenía unas armas guardadas en su bolsillo.

--Si no ha ocurrido nada, ¿qué es esto?-- Preguntó dejando al cuello descubierto el cuello de Popee, quien maldecía internamente de no haber pasado a buscar alguna venda para taparse.

--Voy al baño..-- Decía tembloroso el azulado, tragando en seco listo para levantarse.

--Kedamono.-- Mencionó con la mirada fija.--Me alegra que hacer a Kedamono un humano para que ustedes dos puedan estar juntos haya funcionado.

30 días de OTP - Popee x Kedamono.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora