Pensé que se había ido, puesto que ese era su plan; había mencionado que después de verme en mi discurso se iría con Leysha(Una de esas compañeras ocasionales para tener sexo), y no estaría disponible sino hasta la mañana siguiente. Pero, al igual que un milagro, estaba ahí delante de mí para sostenerme.
Me detuvo en ese corredor que, entre más lo miraba más largo e infinito se me hacía para llegar a la puerta de salida. No podía pensar en nada que no fuera volver a ese baño y esconderme ahí eternamente, o por lo menos hasta que todos se olvidaran de lo sucedido, que es básicamente en el mismo periodo de tiempo. Pero en un pequeño momento de lucidez sabía que Sky jamás me dejaría en el tiradero de mi desastre; sabía que haría hasta lo que fuera imposible posible para llevarme con ella y desaparecer juntas hasta que me sintiera lista para liberar todo lo que ya me estaba consumiendo de a poco.
-Sky...S-sólo...Sáca...m-Intenté terminar aunque fuera una oración, pero la falta de saliva y el nudo interminable que se formó en mi garganta por evitar ya, las incontenibles ganas de llorar no me ayudaron a deletrear ni una sílaba.
-No sigas.-Me acobijó en sus brazos ayudándome a caminar.-Sólo trata de seguirme con mucho cuidado. Te sacaré de aquí, lo prometo.
Sin ninguna clase de esfuerzo, aún cuando no le logré decir algo que le sirviera para entender lo que quería... Sólo con verme supo exactamente qué hacer, supo qué necesitaba y no lo dudó para llevarlo a cabo.
No sé mucho de lo que se trata de hacer amigos, tampoco sé qué conlleva tener uno realmente, ya que sólo la tengo a ella. Pero, creo que si te permites elegir, deberías asegurarte de que sea la clase de persona que no necesite preguntarte qué sucede para hacer algo al respecto. Sólo se encarga de existir para ti y de estar para ti. Y eso es Sky, mi milagro.
Y creo que todos los seres humanos deberían rodearse de milagros hechos en personas, igual que ella es el mío.
Nos ocultamos en un pequeño cuarto al que no se le podía ver casi nada pero que, por el olor a desinfectante que penetraba en tus fosas nasales a penas entrabas, supuse que era el de limpieza.
Sky dejó la puerta entre cerrada para ver de reojo a cuántas personas tendríamos que evadir sin ser notadas, y eran muchas, todos básicamente atentos a mi aparición.Logré alcanzar a ver a varios periodistas predeterminados de la escuela, sacando fotografías de todo el caos que se desató en el anfiteatro. También estaban las estúpidas gemelas Shelly y Shery preparadas con sus cámaras profesionales; encargadas del anuario y de capturar todas las veces que ibas al baño en el día.
Y a lo lejos vi a mi tía Bree, estaba guiando a los paramédicos recién llegados, para luego ver a mi madre salir en una camilla.Ahí me di cuenta de que mi madre había caído en un coma etílico, y tenían que llevarla de emergencia a un hospital. El sentimiento de estar ahí para ella, para ver si está bien me calcomía por dentro, peeero mi orgullo ganó la batalla.
Por alguna razón todo se empezó a desvanecer lentamente en mi cabeza; las personas, las cosas a mi alrededor. Me sentía tan aturdida
que cada suceso transcurrido en 20 minutos, yo los sentía como si hubiesen pasado en 3 horas.
Cuando me recosté de la puerta para intentar controlar mi respiración, alcancé a ver que arriba de uno de los estantes había una ventana que la cubría una notable capa de polvo.La ventana a mi salvación.
Le di un leve toque en el hombro a Sky y con mis ojos le señalé nuestro único punto de salida, al parecer.
Sorprendentemente no estaba del todo convencida, como solía estarlo siempre en todas las cosas absurdas que en ocasiones le daba por hacer. Esta vez tenía esa mirada en su cara, la que claramente decía: "Diablos, ni yo debería estar haciendo esto."
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Catástrofe por Amor: Ilusión.
Ficção AdolescenteArlet Liers, una chica de 17 con un promedio académico sobresaliente, una familia disfuncional y una sola amiga en todo su mundo, intenta explorar la independencia de sus sentimientos en su nueva vida como universitaria. Se marcha en su misión de h...