Jimin se quedó paralizado en todos los sentidos por unos instantes: todos los pensamientos se vaporizaron de su mente, dejó de pestañear, de respirar, de moverse, incluso su corazón se detuvo un momento. Si no habían sido ellos, ¿entonces quién? Había estado tan absolutamente convencido de que tenían que ser ellos, de que los únicos que querrían hacerle daño de aquella forma pertenecían a ese grupo, de que solo ellos habían tenido la posibilidad, que se le había pasado la solución más obvia: la persona a la que le había encargado directamente el futuro de Mein Traum aquella tarde del veintisiete de noviembre.
—Daehoon.
—¿Crees que...? —Yoongi dejó la pregunta inconclusa incapaz de creérselo del todo.
—Pero tú dijiste que comprobaste que estaba dentro después de que te diera la bolsa —Namjoon lanzó el comentario en un susurro, reticente también de pensar así de Daehoon.
—Y lo hice, pero no con mis ojos, con mis manos.
—Pero...—volvió a intentarlo el más alto de todos.
—Hyung, llevo cargando con ese cuaderno años y hago lo mismo prácticamente siempre. El tacto, el peso, el tamaño era el mismo. ¿Por qué iba a tener que preocuparme de abrir el bolso si solo era Daehoon?
Solo era Daehoon. Daehoon, la misma persona que siempre se quedaba mirando su cuaderno, la misma que le preguntaba múltiples veces por él cada semana, la misma que le había pedido que se lo enseñara en incontables ocasiones, la misma que había hecho referencia a cosas que había escrito sin que hubieran sido mencionadas en ningún otro lugar que dentro de aquellas páginas, el mismo que le había echado en cara arruinar su sueño. Ese era Daehoon.
—Eso explicaría por qué no hemos vuelto a verlo. —La voz de Jungkook sonó extraña hasta para él mismo, como fuera de lugar.
—Para eso ha cogido las vacaciones... —acompañó, no obstante, Namjoon.
—Bueno —La actitud de Hoseok estaba mil veces por encima de la categoría de engreído o arrogante. Se necesitarían palabras nuevas para describirlo en aquel momento—, ahora que tenéis vuestro culpable ya podéis empezar a mover el culo, porque mi padre no puede hacer tanto. Tarde o temprano encontrará donde colocarlo o se deshará de él.
—¿Deshacerse de él? —Jimin palideció de nuevo.
—Si no consigue colocarlo en ninguna editorial...
Jimin se levantó arrastrando la silla con todas sus energías renovadas, como si conocer al culpable le hubiera devuelto toda la vida que le habían arrebatado al llevarse a Mein Traum. Se giró y miró a Yoongi.
—Hyung, tienes que llevarme a su casa. Ya.
—Vamos —dijo este sin dudar, ya sacando las llaves del coche de su bolsillo.
Hoseok se levantó también. Justo después lo hizo el resto. El primero se giró, tomó su chaqueta que estaba colgada en el respaldo de la silla y mientras se la colocaba sobre el brazo, murmuró con desprecio:
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Si te amo, ¿a ti qué te importa? · [ JIKOOK ]
FanfictionDos grupos, una cafetería y amor, odio, celos, admiración, envidia, anhelo, traición, seducción, decepción, lujuria. o: Jimin y su grupo de Victorian Goths llevan tres años pasando sus tardes en el Black Swan. Jimin solo quiere pasar los próximos me...