𝕔𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟙𝟡

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Emily Wood

La vi bajar del tren con cara seria, cualquiera diría que es normal en ella pero con todo lo que logre saber de ella puedo darme cuenta que no esta feliz por volver a casa.

Rasca sus brazos cada dos segundos, siempre que esta nerviosa o tiene miedo veo que lo hace. Su expresión es seria, pero sus ojos miran hacia todos lados y no simplemente buscando a su familia. No se si esta reacción de su parte se deba a volver a casa, dejar la escuela, sus notas, su hermano o lo que sea, lo único que se es que me gustaría poder acercarme y decirle que todo va a estar bien, que se quede tranquila. Pero no puedo, no debo.

Todo lo que le dije aquella noche no era lo que quería decir, en realidad quería abrazarla, decirle que podía contar conmigo para lo que  sea, que estaba agradecida por saber que confiaba en mi, pero no fue así y tendría que aceptar lo que pasa ahora que la aleje.

-Nos vemos en unos días- escucho a mis espaldas.

-Claro- le respondo a Hanna con una sonrisa.

-Piensa todo con cuidado, no te sobre esfuerces pensando todo a la vez como si fueras una máquina. Te quiero- dijo antes de irse con su madre y padre.

Le di un beso de despedida en la mejilla y le susurre que también la quería, ella tomo sus cosas y se fue, minutos después Oliver apareció detrás de mi y ambos nos fuimos hasta casa, el viaje fue rápido y aburrido, pero nada peor que llegar a casa.

No se como explicar lo que siento una vez que paso por la puerta de esa casa, vivimos aquí los 3 desde que mamá se fue, mejor dicho hicimos que se vaya, o al menos así le dice papá, fue nuestra culpa. Papá y mamá peleaban las 24 horas del día, yo era bastante pequeña pero siempre recuerdo como me levantaban con sus gritos a altas horas de la noche, como se golpeaban y como mamá lloraba. Una vez que ella se canso papá hizo todo lo posible para que la odiáramos y así quedarnos con el, creo que ya sabemos como sigue la cosa.

El nos decía que si nos íbamos con a ella al pueblo donde creció no lo veríamos nunca mas y seguramente nos quedaríamos sin la educación que el nos daría. 

Éramos tan solo dos niños que querían por fin vivir en paz, sin peleas, sin gritos y papá nos pinto todo tan de rosa, mientras que mama nos decía la verdad, no tendríamos lo mejor pero seriamos felices juntos, ella se encargaría de ello.

Con el pasar de los años tanto Oliver como yo nos dimos cuenta que con papá no todo seria bueno, el trabajaba toda la tarde, llegaba de noche, algunas veces borracho, otras con sus amigos aun mas borrachos. Cuando era mas pequeña Oliver se encargaba de alejarme de ellos, pero en este último año Oliver se tomo la libertad de salir por su cuenta con sus amigos, la mitad del verano tuve que soportar a los amigos de papá pidiendo comida, mas cerveza, que limpié, a papá gritarme por no hacer las cosas rápido, y a la mañana siguiente tener que levantarme mas temprano que ellos para limpiar y hacer el desayuno...

Con el tiempo te acostumbras, creo. Aunque la sensación de que ese no es un hogar no sea tan linda, llegar a casa y en vez de estar feliz por ver a mi padre siento un vacío enorme, la tristeza me consume y el mal humor se apodera de mi, y con todo lo que me paso este año mis emociones están por explotar...

-¡CHICOS!- oímos a papa apenas entramos. Ambos lo saludamos con una sonrisa y antes de poder subir nuestras cosas nos topamos con sus amigos.

En total -sin contar a mi padre- son 4: Leo, un hombre alto con una barba asquerosa y un poco gordo, Tomas un padre desempleado que vive a base de lo que sus hijos le dan, bastante gordo y bajito, Chris un señor de al menos 58 años que se parece a santa claus y da mucho miedo cuando sonríe. Entre todos ellos mi padre es el mas cuidado, no esta tan gordo, es alto y no tiene canas, ni barba, el se cuida por su empleo, que como el dice, es lo único que tiene después de nosotros. 

¿Hufflepuff? || Pansy Parkinson ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora