La luz del sol caía magníficamente sobre su cuerpo, bloqueándose por las blancas cortinas milímetros antes de que toque su rostro.
Durmió pacíficamente, en esa cama que no era la suya. Su mano se estiró, buscando a un costado, pero cayó patéticamente al no encontrar nada. Una suave briza ingresó por la ventana mientras recuperaba la conciencia poco a poco. Vio las sábanas blancas, su costado vacío y a sí mismo, completamente desnudo en esa habitación que no era la suya. Una imagen aleatoriamente apareció delante suyo, recordándose en esa misma posición mientras alguien más se encontraba encima. Con eso, sus ojos se abrieron de golpe mientras sus recuerdos caían uno sobre el otro, dibujando la imagen completa de todo lo que había sucedido hace unas horas.
No se encontraba con resaca, ni siquiera un leve dolor de cabeza. La noche anterior, apenas habían bebido dos cervezas antes de subir y hacer... bueno, todo eso fue demasiado para querer recordarlo. Pero lo hacía.
Se levantó de la cama, con un ligero dolor en su espalda baja a la cual solo pudo adaptarse después de unos segundos estando de pie. Buscó su ropa alrededor de la habitación. Recordaba haberla arrojado en algún lugar cerca de la cama, pero por más que rebuscó, solo pudo hallar un conjunto demasiado grande doblado ordenadamente en una silla. Supuso que había sido dejado ahí por Lan Wangji. Se vistió lo más rápido que pudo y con pasos silenciosos, recorrió todo el camino hacia abajo.
En la mesa, tapado cuidadosamente, se encontraba un agradable desayuno, con una nota que colgaba a un costado diciendo: 'Desayuna antes de irte, no hay nadie en casa. Toma tu tiempo'
No rebelaba quien la escribió, pero, con la letra ordenada y los caracteres dibujados perfectamente, para Jiang Cheng fue extremadamente fácil adivinar quien lo hizo, haciendo que una sonrisa ridícula se plantara involuntariamente.
Mientras comenzaba a comer, Jiang Cheng dejó su mente libre para pensar en las cosas que habían sucedido la noche anterior. Muy aparte de las escenas... fuertes, que intentaba ignorar, las cosas habían trascendido de una manera muy extraña. En primer lugar y de la nada, había tenido una extraña conversación con Lan Xichen. Quien de un momento al otro se puso más serio de lo normal. Los había invitado a beber con él sin ninguna razón y luego simplemente los dejó solos con una mediocre escusa.
Su celular sonó. Un mensaje de Lan Wangji llegó con dos simples preguntas: '¿Ya despertaste? ¿Cómo te encuentras?'
Jiang Cheng tomó rápidamente el teléfono después de tragar otro bocado y escribió: 'Acabo de hacerlo, completamente solo y con la espalda adolorida. ¿Dónde estás?'
El mensaje de vuelta demoró unos segundos más antes de que llegara un 'Lo siento' seguido por un sticker y la pregunta descarada de '¿Ya me extrañas? Nos veremos en un rato'
Jiang Cheng puso los ojos en blanco mientras se reía. 'Ni en tus sueños, me iré justo ahora' Estuvo a punto de enviarlo, sin embargo, escuchó la puerta de la calle abrirse y le causó gracia. Dejó el celular en la mesa y soltó sin cuidado — Si ya estás aquí, ¿Por qué simplemente no te disculpas en persona por romperme la columna? No debiste escapar mientras yo dormía. Es de mala educación no hacerse responsable, ¿lo sabes?
No hubo respuesta.
La persona en la puerta se demoró más de lo normal en entrar y esto confundió a Jiang Cheng — ¿Wangji?
Un ligero sonido vino desde ese pequeño pasadizo. Por un momento se sintió asustado, pensando que no se trataba de quien esperaba, sino de algún tipo de ladrón que había logrado entrar. Tomó una de las lámparas altas de la sala mientras en silencio, se acercaba a la puerta. Volvió a preguntar — Si esto es una maldita broma, te juro que te mato
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Primer Verdadero Amor
RomanceDespués de tres de la muerte de Wei Wuxian, Lan Wangji siente que puede vivir en paz nuevamente. Recibiendo la ayuda de un terapeuta, puede retomar su vida... o al menos eso le hubiera gustado... Quien podría haber imaginado que llegaría a enamorars...