Advertencia: Mención de suicidio
No está seguro de cómo se desarrollaron las cosas.
En su desesperación se había acostumbrado a beber sin cansancio todo el día. Cuando el licor se acababa, caminaba a algún bar y compraba más, pasando por alguna tienda de conveniencia y conseguir algo de comida.
Esa noche, el bar al que siempre acudía se encontraba cerrado. Había deambulado por varias calles, buscando alguna tienda abierta y al fin encontró una discoteca. A pesar del elevado precio, no vio problema en comprar varias botellas de alcohol. Se apresuró en pagar y salió del lugar que apestaba a gente.
Se tambaleo mientras buscaba su camino de vuelta. Volteo varias calles por las que había llegado y se detuvo cuando vio a un grupo de personas peleando, estaba por irse en el sentido contrario de no ser por que reconoció a uno de ellos. Cabello largo, piel clara y ojos dorados. Imposible no saber quién era.
Inconscientemente se acercó, no interrumpiendo la pelea, pero si logró llamar la atención de esta persona.
Una vez que hubo tres hombres tumbados en el suelo y sin poder moverse, Jiang Cheng habló con molestia — ¿Qué mierda estás haciendo?
Esperaba recibir un 'que te importa' a cambio, como ya era costumbre, pero se sorprendió cuando las primeras palabras que soltó Lan Wangji fueron — ¿Qué haces aquí?
Él tampoco parecía encontrarse muy sobrio, con el cabello desordenado y moretones a lo largo de su rostro. Aun así, se veía muy bien, cien veces mejor de lo que Jiang Cheng podría verse. Desde el funeral apenas y se habían encontrado un par de veces, en ninguna de esas él había lucido tan mal como ahora, quiso reír y decirle a ese rostro asombrado 'no te sorprendas, así es como lusco todos los días'
No intentó interpretar lo que sea que significara su expresión o el tono de voz que usó, estaba cansado como para siquiera prestarle atención en medio de una calle cualquiera — Que te importa, ya me voy
Su voz no se escuchaba para nada bien, pero era lo de menos. Lo empujó a un lado y siguió su camino.
— Idiota — insultó el más alto, Jiang Cheng apenas volteo lo miró, sin una verdadera razón para responder.
Planeaba irse sin meterse en ningún problema, pero repentinamente, su muñeca fue sujetada con fuerza y fue jalado hacia adelante, siguiendo el mismo camino por el que se dirigía — ¡HEY! ¿Qué te pasa? Imbécil, ¡Suéltame!
Luchó por soltarse, sin ninguno éxito. Lo insultó de todas las maneras posibles, pero Lan Wangji no devolvió la palabra. Caminó sin rumbo, volviendo a pasar dos o más veces por una misma calle, completamente perdido. Jiang Cheng comenzó a cansarse de esto. Se adelantó a Lan Wangji y se paró delante, impidiendo que siguiera avanzando — Ni siquiera tienes idea a dónde vas, ¿Por qué me estas arrastrando?
Los ojos de Lan Wangji lo miraron fijamente y fue fácil para Jiang Cheng ver lo desenfocados que se encontraban. Este hombre ni siquiera parecía estar consciente, ¿acaso estaba planeando arrastrarlo hasta el amanecer?
No logró que lo soltara, pero sí pudo liderar el camino de regreso a casa. Tardaron varios minutos en llegar y una vez dentro, lo dejó en la sala y fue a buscar su teléfono. Rebuscó por toda la sala y cuando al fin lo encontró, descubrió que no tenía batería. Buscó el cargador para poder conectarlo, pero por más que rebuscó varias veces, no lo encontró. Con furia, el celular fue arrojado y se estampó contra la pared. Dio media vuelta para desquitarse con Lan Wangji, sin embargo, se quedó estupefacto al verlo parado a un costado de la puerta.
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Primer Verdadero Amor
RomanceDespués de tres de la muerte de Wei Wuxian, Lan Wangji siente que puede vivir en paz nuevamente. Recibiendo la ayuda de un terapeuta, puede retomar su vida... o al menos eso le hubiera gustado... Quien podría haber imaginado que llegaría a enamorars...