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Elliot se recuperó más rápido de lo que debería, tenía que mantener la coartada de la caída en el parque y Liam fue su cómplice en todo el proceso.

Lorent estaba a puertas de conocer a su hijo y Joan estaba cada vez más presente en su vida.

Alex soportó cada plática intensa con sus padres y los accionistas de la empresa aunque al final su respuesta era la misma.

"Estoy saliendo con alguien y no puede tener hijos"

Arián ya había tirado la toalla y Joseph hervía en cólera por toda la situación.

"Me iré de viaje" Alex soltó de repente.

"¿Qué? Alex estamos organizando la sucesión de la empresa. Por lo menos deberías estar presente y fingir que te importa"

"Igual buscarán a uno de mis primos para dársela, no es como que mi presencia vaya a cambiar algo" Joseph rodó los ojos.

"¿A dónde irás?"

"No lo sé, un par de meses iremos por aquí y por allá" lo que realmente quería el alfa era alejar a Elliot de Lorent. Confiaba en ellos pero se sentía más seguro con el alfa menor lejos de la omega y su futuro recién nacido.

Y así fue, Elliot había avisado con meses de anticipación pues habría una gira con sus deportistas de skate favoritos y llevaba mucho tiempo ahorrando para eso. El compartir el momento con Alex lo hacía aún mejor.

Ambos jóvenes sentados uno al lado del otro en el bus con sus manos entrelazadas bajo la manta era todo lo que estaba estaba bien en ese momento.

El sol del atardecer entrando por la ventana y largas conversaciones en las que nadie más que ellos podían participar fueron la compañía del viaje.

No hicieron falta más de dos semanas para que cierta joven entrara en trabajo de parto.

Fue la mañana de un domingo, Mateo había planeado reorganizar toda su biblioteca, los libros estaban en pequeñas columnas que el omega había apilado con mucha dedicación. Aarom había decidido hacer usos de sus muy oxidadas habilidades en la cocina para el desayuno mientras Emma y Liam hacían apuestas de qué quemaría primero, si la comida o uno de sus dedos. Parecía que sería un día como cualquier otro cuando Lorent salió de la habitación, lista para escuchar de Olivia una plática acerca de los partos primerizos cuando luego del tercer paso fuera de la habitación mojó su bata de dormir.

"Vía, Vía" dijo llamando a la rubia que se acercaba a ella.

"Oh dios, ¿Ya? Dijiste que faltaba un mes más" dijo la alfa dejando el libro que tenía en sus manos para ayudarla "Vamos, vuelve a la habitación"

"¿Qué pasa?" Aarom oyó la voz de su hija, su curiosidad pudo más y se acercó.

"Te lo dije, abuela. Ahí va el café, ya huele a quemado" dijo Liam viendo cómo  salía más humo del que debería de la cafetera. Emma rió antes de levantarse a ayudar con el desastre.

"Aarom, hijo, ¿Qué pensabas hacer?" La beta no obtuvo respuesta, solo al pálido alfa volviendo a la sala mientras paseaba su mirada por todos en el lugar.

"Lo.. Lorent, el bebé.. ya"

"¿Qué?" Mateo se levantó se golpe dejando caer la pequeña caja en sus manos y tirando abajo tres pilas de libros. No le importó y brinco sobre ellos para acercarse a su esposo.

"A ver.. mírame Lorent, ¿Te duele algo?" Olivia estaba completamente tranquila, indicó a Emma llamar a una ambulancia y continúo asistiendo a la omega.

"No, estoy bien" respiró profundamente "Todavía no viene lo peor, ¿No?"

"Y lo sabes, cariño" sonrió la rubia "Vamos a llegar al hospital y todo estará bien"

Enséñame en silencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora