Capítulo 1: Segunda oportunidad.

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(Amenización de esta parte †, hasta ††)

¡¡¡PLUMAS DE LA DESOLACIÓN!!!

FROOOOOOOAAAAAASSSSTTTH

AAAAAAAGGGGGGHHHH

ZAFKIEL, BET...

ERES UNA MALDITA KURUMI...

¿CÓMO SABES MI NOMBRE?

Gritos, explosiones, fuego, estruendos y una decena de personas tiradas en el suelo, es el resultado de una cruel batalla, entre 2 seres espirituales; un espíritu, Kurumi Tokisaki y un demonio femenino desconocido, viendo desde un costado, está Mio Takamiya, quien sonríe de forma macabra, ante esta escena.

Gritos, explosiones, fuego, estruendos y una decena de personas tiradas en el suelo, es el resultado de una cruel batalla, entre 2 seres espirituales; un espíritu, Kurumi Tokisaki y un demonio femenino desconocido, viendo desde un costado, está Mi...

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(Imagen simbólica).

Kurumi: No permitiré, que sigas lastimando a más inocentes... -dijo, mientras da un salto acrobático, para luego patearla en el rostro.

???: ¿Eso es todo? -preguntó, tomándola por la pierna, para después azotarla en el suelo.

AAAAAAAGGGGGGHHHH

???: ¡¡¡KURUMI!!!... -gritó con desesperación, una pareja, la cual tiene rasgos similares a la pelinegra.

Kurumi: Mamá, papá, no se acerquen, yo me haré cargo de este monstruo -respondió, con odio en su ojo visible.

???: ¡A qué te refieres, con monstruo!... Toda la gente empezó a agredirme sin motivo, iba caminando por las calles, lo único que se me ocurrió hacer, fue preguntarle a una señora en donde me encontraba; pero ella comenzó a gritar "monstruo", "aléjate"... Luego de eso, las personas cercanas me arrojaron piedras, zapatos y verduras -replicó, con voz molesta y lágrimas en los ojos.

???: ¡¡¡NI SIQUIERA SE MI NOMBRE, MENOS COMO LLEGUÉ AQUÍ!!! -añadió, furiosa.

Sin darle oportunidad de hablar, Kurumi se le va encima, pegándole con el puño en todo su rostro; no obstante, un grifo color blanco embiste a la espíritu, enviándola contra una casa, la cual se hace añicos, por el impacto.

Sin darle oportunidad de hablar, Kurumi se le va encima, pegándole con el puño en todo su rostro; no obstante, un grifo color blanco embiste a la espíritu, enviándola contra una casa, la cual se hace añicos, por el impacto

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