Mi amor eres tu...

Capitulo 39 Deber de esposo

La inquieta chica se negó a continuar encerrada en la habitación con la sobreprotección del Ogro, decidió volver a sus labores y comenzar su instrucción como Ama posadera con toda la intención de ayudar a su esposo, comenzó a educarse con Byakuya tanto en sus labores de kakuriyo como en los estudios del mundo aparente, debía prepararse para sus exámenes, fue recibida por todos sus amigos con mucho amor y respeto ante su nueva posición en la posada, Gingi se sentía feliz por verla nuevamente en pie y ser el guardián asignado de la chica ya que esta se mostraba más feliz y cariñosa de lo habitual, aunque en momentos los ascos que sentía asía él lo incomodaban pues eran insoportables, según ella por su aroma, Ai se volvió también inseparable de su madre a pesar de la tristeza que tenía al ver al enamorado zorro junto a ella; La Ogrita sabia que ahora sería la hermana mayor, el ejemplo para sus hermano, disfrutaba escuchar a la castaña decirlo y sonreía cariñosa, amable a su madre sintiéndose orgullosa por sus palabras, Gingi acariciaba tierno el vientre de su amiga ciertamente su amor no tiene fin aunque también su aroma cada vez es más escandaloso para el, cocinando en flor de luna pasaban felices el tiempo que podían, Gingi insistia en ser un tío consentidor -cuidare a ese niño como si fuera mío -exclamaba al acariciarla, ella sonreía amable pero un poco incomoda a la cercanía del zorro, sus reacciones siempre son bipolares ante este por un lado lo desea a su lado, casi como si quisiera devorarlo y por otro se asquea ante su presencia el aroma le es desagradable sus emosiones cambiaban frecuentemente, el doctor le comento que era a causa del poder de sus hijos, como enormes herederos de poder podían influir en el comportamiento materno.

Era un día hermoso Aoi preparo el almuerzo para Odanna Sama se acercaba el medio dia -Ai acompáñanos, así Odanna Sama no podrá escapar, dejemos a los nuevos meseros sirviendo la comida, ya esta lista vayamos a Tenjin Ya con Odanna, Gingi por favor cuida la posada hoy espero pasar la tarde y noche con mi esposo, Ai regresara después de la comida a atender flor de luna, ese Ogro y yo tenemos cuentas que solucionar se ha escapado de sus obligaciones como esposo -El afligido zorro le regala una amable sonrisa ocultando su tristeza al saber a lo que se referia.

Gracias por la comida Okaa San regresare al restaurante con el tío Gingi debe de estar muy atareado -Se retira la pequeña besando la frente de sus padres, dejándolos a solas en su habitación -Es una Ogresa muy elegante y refinada cada día se parece más a ti, mi amada esposa -El risueño ogro mira orgulloso y seductor a su esposa -Entonces este bebito será tan elegante, guapo y valiente como su apuesto padre -Se acerca a su esposo coquetamente, comenzando a dar pequeños besos en su cuello mientras el nervioso Ogro se aleja un poco de la joven -Aoi no tiene mucho que estuviste...

-Un pequeño gemido escapa del angustiado Ogro al sentir una sensual mordida en el hombro -El medico dijo que podemos hacer travesuras, además fuiste tú quien me instalo aquí y desde que abrí los ojos no haz dormido conmigo ni una noche como no castigarte ahora que te tengo conmigo -Continua besando tierna los labios de su amado bajando al pecho del Ogro -Perdona a este desconsiderado Ogro que muere por el miedo de lastimarte con su maldad -Intenta levantarse para alejarse siendo detenido por la joven que lo jala tumbándolo de espalda subiendo en el -Esta vez no escapara de su esposa Odanna Sama, le he dicho a Gingi que se encargue de Tenjin Ya, ya que mi esposo no saldrá de aquí hasta mañana -El ogro la mira con sorpresa ante su muy bien planeada travesura, mientras recibe un agresivo ataque de besos y caricias comenzando a dejarse llevar por la voluntad de su esposa -A partir de hoy Setsu comenzaras a cumplir con los deberes de un buen esposo... Ya que has descuidado a tu joven y muy amada esposa -Las traviesas manos de la joven ya habían abierto el haori del ogro recorriendo su pecho por dulces besos y carisias -Detente Aoi por favor, no podré contenerme más, perdóname por no dormir a tu lado estos días, es que en verdad es difícil verte y no tocarte, no desear que seas mía... Es difícil contener los instintos que nacieron en mí por ti... No saborearte en verdad el medico tenía razón, esto es un martirio tan anhelado -El apasionado Ogro gira suavemente a la joven dejándola bajo de si retirándose por completo la ropa superior, dejando al desnudo su dorso comenzando abrir el Yukata de su esposa sin titubeo, quedando embobado ante la sensual vestimenta interior de la joven -¿Te gusta mi Oni Sama?, la compre pensando en las mil y un noches que pasaríamos juntos -El ogro comienza a besar y acariciar el delicado cuerpo de la castaña con inmensa desesperación, lamiendo la piel con desesperación -Eres en verdad una muy pecadora esposa Ogro, que deliciosa te vez mi hermosa mujer -Las traviesas manos de la joven comenzaron a desatar el hakama del Oni introduciendo las manos dejándolas en el trasero del Pelinegro pellizcando lo que por derecho ya era suyo enchinando la piel de su amante -Mi joven esposa se ha vuelto muy traviesa, y... Eso me encanta -Ágilmente termina de retirar el estorboso hakama, abriendo con sus piernas las de la joven, levantando la barrera con un chasquido de sus dedos aislándolos del mundo -Que dulce es tu piel mi Oni consentido, que cálido eres, que delicioso es sentir tu cuerpo sobre el mío, en verdad lo necesitaba, ven mi amado Setsu, ven a mí y hazme sentir, ven mi amado Oni y hazme gritar ante las embestidas de tu cuerpo, ante el placer que es tenerte dentro de mi -La gira nuevamente colocándola sobre de él, besando apasionadamente el pecho de la castaña, lamiendo cada uno de los senos a traves de los sensuales encajes, disfrutando cada curva que se transparentaba en la lenceria -Castígame de una vez Aoi Sama, he sido un desconsiderado dejándote sola por las noches merezco que me tortures mi gran señora -La risueña castaña recoge dulcemente el flequillo del Ogro y repentinamente jala sus cabellos desde la nuca, mordiendo el cuello y susurrándole al oído -Solo eres mío Setsu Sama, tu amor es únicamente para mí, la única que puede hacerte el amor soy yo y la única que puede gritar tu nombre mientras se entrega a ti soy yo, jamás permitiré que nadie más te toque porque eres mío -Antes de terminar sus palabras ya tenía clavado a su esposo completamente en su intimidad, comenzando a cabalgar sobre él, acariciando el pecho de este, besando la blanca piel, deslisando sus manos por todo el desnudo cuerpo, haciendo que comience a gemir, agitando la respiración dando algunos gritos de placer -Odanna domíname mi hermoso Ogro, hazme sentir, dame todo tu amor, ven a mí, quiero sentir tu cuerpo moviéndose sobre del mio, ver tus ojos llenos de placer, por que soy tuya y tu eres mio -Después de disfrutar por unos momentos más la cabalgata de su esposa y su sexual discurso la envía bajo de el para comenzar a embestirla con toda su pasión haciéndola gritar desesperada, llevándola a la gloria, dejándose arañar por las delicadas y frágiles manos, siendo mordido por el placer que le hacia sentir con cada embestida -Más Setsu, más mi Oni, más rápido no te detengas mi amor, déjame gozar tu viril cuerpo mientras me haces el amor -La voz entrecortada de la joven lo hacía enloquecer más y más, mientras el gran apretón de la entrepierna hizo que su excitación aumentara, mientras que los dos explotaban a la par por la fuerte emoción de volver estar juntos -Como no desearte mi esposa amada, si me he vuelto adicto a este placentero tormento, como no desearte si cuando entro no quiero salir jamás de ti...