Mi amor eres tu...

Cap 36 Bienvenidos a su hogar

¡Bienvenidos sean! –Los empleados de Tenjin Ya dieron una cálida bienvenida a los esposos –Es un placer tenerlos de vuelta –La cariñosa castaña les brinda una gran sonrisa –Chicos que gusto me da verlos de nuevo –La entusiasmada Aoi comienza a saludar a todos mientras es dirigida junto a su esposo a la sala de reuniones.

¡Oh que sorpresa la fiera al fin ha sido dominada! –Ranmaru se burla de los recién casados –Que grosero, hablar así de Odanna Sama –Aoi refunfuña indignada –Y quien dice que hablo del Maestro de TenjinYa –Odanna suelta una carcajada al ver los gestos de la joven y la actitud tan amigable del pelirrojo –Me alegra ver que tu humor ha mejorado Ranmaru ahora te pareces más a nuestro simpático joven maestro –Odanna ríe ante la cara de los hermanos –Cuando son pequeños parecen dos esponjosos juguetes de felpa –Byakuya interviene con gran risa burlona mientras despliega un gran libro frente a los posaderos –Ranmaru Kun como se encuentra el personal de OrioYa, ¿acaso no asistirán a la presentación de nuestra novia? –Ai entra a la sala con una charola de bocadillos y té –Que hermosa chica, tan aterradora como el maestro de TenjinYa –Hatori comienza a coquetear con Ai irritando al peliblanco –Irreverente como siempre, a cuantas inocentes jóvenes debiste envolver y romper el corazón atrevido tengu sin embargo Ai... –Su semblante se torna blanco al ver que Ai se sienta junto al tengu y se deja consentir como una niña –Que bonitas alas, son muy suaves déjame tocarlas –La curiosa Ogrita observaba de cerca al Tengu ante las risas de todos al ver la expresión de Byakuya –Aoi San deseo compensar algo del gran trabajo que hiciste estos presentes son para ti –Hatori retoma la compostura y ofrece a Aoi un gran baúl –Aquí tienes una pequeña bodega donde podrás guardar todos tus artículos de cocina en un pequeño lugar, podrás encontrar dentro de el variedad de vajillas de distintos lugares de Kakuriyo, Ollas con diferentes habilidades, ingredientes únicos en el reino oculto casi imposibles de conseguir, bastantes ingredientes del Sur y por supuesto algunas prendas, perfumes y joyas de nuestra región, ahora ya tienes un esposo a quien cocinarle te será de utilidad –Aoi observa sorprendida el cambio de Ranmaru y bastante curiosa el presente que le entrega Hatori –Aoi San mejor dicho Aoi Sama también los gemelos apoyaran el día de mañana en la preparación de tu banquete de bodas –Byakuya muy serio interviene –También apoyaran en la preparación de tu banquete de bienvenida esta noche con todos los miembros de Tenjin Ya, la posada esta cerrada por hoy, haremos un pequeño evento más privado donde solo estaremos los más cercanos a ustedes, incluidos nuestros amigos del Sur –Odanna los observa sorprendido –¿Aoi quieres ir a cocinar? Podrías acompañar a los gemelos, disfruta de tu llegada a Kakuriyo novia mia–La emocionada chica se levanta besando la mejilla de su esposo y sale disparada a la cocina seguida de Ai que antes de retirarse le regala una tierna sonrisa a Byakuya –Oji San te preparare un aperitivo que aprendí en el mundo aparente enseguida vuelvo.

Aoi entra en flor de luna encontrando para su sorpresa al chef principal con sus asistentes y los gemelos grulla –Bienvenida Aoi Sama un placer volverla a ver, los gemelos se acercan emocionados chocando sus manos –Raranmaru Sama nos dejo venir a su boda, tendremos el honor de ayudar con la cocina nos sentimos muy emocionados por servir en su Boda –El Daruma se acerca y reverencia a la castaña –Es un honor poder cocinar en la boda de nuestro maestro con la nieta de Shiro, una más de nosotros –El pequeño Kappa entra corriendo entre berrido –Aoi San Aoi San estas de vuelta, al fin estas aquí, Aoi San te extrañe mucho, la compañía de Aoi es importante para mi y tambien quería volver a probar rica comida de Aoi San –La joven cariñosa lo levanta y hace algunos mimos al pequeño –Siempre eres tan lindo pequeño Chibi, estoy feliz de ver a mi familia reunida y los sere más cuando estemos todos, ahora vamos a cocinar esta será una gran noche amigos –Comienza muy animada a preparar el banquete con sus amigos integrándose a ellos Orio, Akatzuki, el fugitivo Gingi que buscaba volver a su vida, Ai después de preparar los dulces prometidos regreso al lado de los invitados sentándose junto a Byakuya –Ranmaru agradezco la consideración al pagar la cantidad fijada por Byakuya y todo lo que le has traido a Aoi se veía muy faliz, sin embargo quiero pedirte algo más... –La cara de Odanna se torno seria –Si algo me sucediera quiero que recibas a Aoi como una hermana menor para ti en OrioYa o incluso que la respaldes estando ella en TenjiYa –Ranmaru y Hatori palidecen ante las palabras del Ogro –Maestro acaba de casarse como puede decir cosas como esa –Hatori intenta hacer entrar en razón a Odanna –Tal vez tengas razón, me adelanto a cosas que tal vez nunca sucedan pero si tengo razón por favor jura que la acogerás con el mismo amor que la princesa Iso les mostró a ustedes –Ranmaru solemnemente reverencia al Dios Ogro –Desde hace mucho tiempo Aoi San es una persona muy importante para OrioYa, juro que nadie la tocara ni a tu decendencia mientras yo viva, no debes de preocuparte por tu familia –Odanna le regala una sonrisa forzada y extiende dos pergaminos a Ranaru, uno a Byakuya, uno a Hatori y por ultimo dos a Ai –Ranmaru uno le pertence a Gingi tu sabras el momento para entregarlo, por favor leeanlos solo si... -Byakuya lo reprende guardando el pergamino en la manga –Deja esa actitud Odanna Kun, deberías de pensar en la larga vida que te espera, los hijos que tendras la gran familia que nace hoy en TenjinYa, que pensaría Aoi Kun si escucha esas palabras –Ai abraza amorosa a Odanna –No permitiré nada le pase a Odanna Sama, Es alguien muy importante para Ai –Los posaderos deciden cambiar el tema comenzando con las bromas desviando la tencion del momento –¡La comida esta lista! –Aoi anuncia feliz –Podemos ocupar el Kaikakumaru, nuestra celebración lo amerita, recuerdo que a Aoi le encanto la vista la primera vez que salimos –Ranmaru se rie –Aun siendo secuestrada miraba como una lunática la vista desde el aire.