Aburrido / Saiki x Satou

11- Almuerzo

No saltéis esto!!! Quería preguntar vuestra opinión. Pienso hacer un capítulo dedicado a Kaidou y Aren contado desde la perspectiva de nuestro acosador favorito Saiki.

La pregunta viene a ser a quien debería seguir Saiki, a Aren o a Kaidou? 

Ya os dejo jeje, gracias por leer!

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Mi plan no funcionó, y esta vez la culpa no es de otro que no sea yo. La madre de Satou le dejó salir conmigo pensando que estudiaríamos, pero Kaidou siendo lo ingenuo que le dijo que iban a salir para divertirse, por lo que no le dejó salir. No se como se me había podido pasar un detalle tan simple pero nunca me había arrepentido de algo tanto en mi vida.

Claro que hablaban por mensajes (y nosotros también) pero aún así lo veía apagado y a menudo con nuevas heridas. Pero lo peor eran aquellos momentos donde estaba cansado, no como para dormirse pero sin suficiente energía como para moverse de la cama, se quedaba solas con sus pensamientos. Y esas voces hablaban, le insultaban y trataban de meter ideas falsas en su cabeza. Satou intentaba pelear con ellas pero al final acababa creyéndolas. 

(TW) 

Hubo un momento que mandó escalofríos por mi espalda. Satou miraba la tele de su cuarto aburrido, estaba viendo una serie policiaca local. La pantalla mostró una mujer colgada de su techo por una soga, las autoridades aseguraban que había sido un suicidio aunque el protagonista lo dudaba. Pero en ese momento Satou dejó de prestar atención a lo que decían, posó su mano en su cuello, al igual que esa soga aguantaba el peso de la cabeza de la mujer. Sus ojos se desenfocaron y sus pensamientos se llenaron de nuevo de aquellas voces. Aquellas que le incitaban a dar el paso.

No pude pararme y use la telepatía para sacarle del trance. Pensando que era la hora de almorzar le envié mentalmente una imagen de ramen. Es estúpido pero fue lo primero que pensé y estaba desesperado. Afortunadamente funcionó y se fue a comer. 

Era lunes por la mañana y nunca había estado tan emocionado, ¿nervioso? de ir al instituto. Solo quería ver a Satou, asegurarme de que estuviera bien. 
Aunque ese pensamiento era estúpido, estaba claro que no estaba bien.

Recorrí el lugar con la mirada hasta que lo encontré, cambiando de zapatos en su casillero. Mi corazón se apretó cuando note lo cansados y apagados que se veían sus ojos, casi irreconocibles.

Me acerqué a el casi corriendo y toque su hombro, él saltó antes de girarse. Pude ver como su cara se iluminó al verme, pero parecía dolerle hacer cualquier expresión.

-Buenos días Kusuo- forzó una sonrisa y tuve que reprimir mis ganas de abrazarlo

-Buenos días, Hiro- se sorprendió. Había estado llamándole así por mensaje pero de repente me daba vergüenza decirlo. Al menos el sentimiento era mutuo porque poco después su cara se volvió roja. -¿te acompaño a clase?- sonrió y asintió en respuesta. 

Con prisas cambié mis zapatos y empezamos a caminar hasta su clase. Sentí unas extrañas ganas de agarrar su mano pero me resistí. 

'Espero no estar molestando a Saiki, pero me gusta tanto pasar tiempo con él. Que egoísta' Un pensamiento proveniente de la cabeza a mi lado me trajo sentimientos encontrados. El hecho de que le gustara pasar hacía que mi corazón fuera más rápido de lo normal, pero no quería que se llamara egoísta por ello.  Así que por una vez me deje que llevar por mis impulsos y agarre su mano en la mía. 

Miró nuestras manos y luego a mi, su cara poniéndose más roja al segundo. Yo estaba demasiado avergonzado para hablar por lo que solo miré al frente como si nada, aunque con un pequeño sonrojo en su mejillas.