21- Salida 2.0

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Note dos cosas en cuanto me desperté al día siguiente: la primera era que eran las 5 de la mañana por lo que Satou seguía dormido. Estaba notoriamente más cerca que cuando me dormí y se aferraba a mi con fuerza, parecía estar teniendo una pesadilla. Aun no sabía como tratar a la gente correctamente y estas situaciones eran difíciles de lidiar, a menudo me pregunto si estoy realmente ayudando. Borré esos pensamientos de mi cabeza y me concentré en el castaño. Su cabeza estaba apoyada en mi brazo derecho, así que con cuidado acerqué mi brazo libre a su cabeza y comencé a acariciar su cabello. 

En el transcurso de un minuto su respiración se fue calmando hasta estar durmiendo plácidamente y de nuevo sin darme cuenta me encontré admirando sus rasgos faciales. Era extraña la paz que me daba verlo tan calmado. 

En cuanto salí del trance recordé la segunda cosa que había notado, y esta era que me sentía distinto. Cuidadosamente removí a un Satou durmiente de encima mía y me levante. Al momento me di cuenta de que era diferente esa mañana: mis poderes habían vuelto. No tarde más de dos segundos en probarlos y en un pestañeo de ojos me encontraba en el desierto al que solía ir a practicar mis poderes. 

A pesar de las incontables veces en las que odiaba mis poderes, solo unos días sin ellos me habían traído muchos problemas. Tire grandes rocas al aire y vole hasta ellas para destrozarlas, creé bolas de fuego enormes, me transformé en todo tipo de animal que me venía a la cabeza, sin tener idea de cuanto tiempo estaba pasando. No fue hasta que me di cuenta de que parecía un niño pequeño en una tienda de dulces que paré. 

Me teletransporte a mi cuarto aun avergonzado por mis acciones pero ese sentimiento rápidamente se disipó cuando vi que Satou ya no estaba en la cama, la familiar sensación de ansiedad me llenó el pecho. En un segundo empecé buscar por toda la casa, para mi alivio encontré la puerta del cuarto de invitados entreabierta; y al mirar en el interior vi al castaño hablando con su hermano pequeño quien residía en su regazo. 

Con cuidado me aleje de la puerta y volví a mi habitación. Aunque no dure mucho tiempo en el lugar ya que me di cuenta de que mis padres seguían dormidos y debía hacer yo el desayuno. Yare yare.

En la cocina, mientras me ponía el delantal, consideré comprar algo rápidamente para no quemar la cocina intentando hacer algo yo. Pero algo, o más bien alguien, interrumpió mis pensamientos. 

-¿Kusuo?- el chico entró en la cocina -Así que aquí estabas, me preocupaste.

-Lo siento- 'Parece un cachorro' ¿Perdona?

-No pasa nada, ¿vas a cocinar el desayuno?- señaló el delantal que me había puesto con una sonrisa(maligna?), no presté mucha atención y me puse el de mi madre. Uno rosa con flores; podéis reíros de mi, yo iré a cavar mi tumba. Satou, al ver que no respondía, no pudo evitar reírse. Si fuera otra persona le hubiera mandado volando, pero en cambio me limité a coger otro delantal y ponérselo mientras estaba distraído rápidamente. Dejó de reírse y se miró indignado, el suyo era rosa también con dibujos de perros en él. -¿En serio?- me encogí de hombros

-Ahora tienes que ayudarme- me miró incrédulo por un segundo antes de aceptar la derrota. No lo admití pero gracias a su ayuda conseguí hacer un desayuno decente sin quemar la cocina. -Voy a llamar a mi hermano para desayunar- asentí y desapareció por las escaleras. Con la comida ya hecha, empecé a preparar la mesa.

-¿Ku-chan?- mi madre se asomó al salón, aun claramente adormecida. Pero en un segundo abrió los ojos como platos y empezó a llorar dramáticamente. ¿Y a esta que le ha picado? -No puede ser. ¿Has aprendido a cocinar por fin?- me ahogó en un abrazo -Ay mi bebé crece muy rápido- Ayuda

Aburrido / Saiki x SatouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora