Aburrido / Saiki x Satou

1- ¿Acosador?

Mi nombre es Kusuo Saiki y tengo poderes psíquicos. Debes estar pensando que tengo una vida perfecta y no puedes estar más equivocado. Soy el chico más infeliz y no tengo nada. Lo único que deseo es tener una vida normal y ordinaria, una vida como la de...Satou Hiroshi.

El es ordinario en todo lo que hace, sus gustos, su aparecía e incluso sus amigos. Le suelo admirar desde la oscuridad para que mi catastrófica vida no le dañe. Como ahora, se encontraba hablando de aburridos temas con sus amigos mientras me asomaba por la puerta con cuidado para que no me vieran. Estaba sumergido mirándole hasta que escuche a una molesta chica detrás mía. 

- Saikiii! ¿Estas mirando a ese chico de nue- Calle a Aiura con mi mano, no podia permitir que mi dios la escuchara. - Ok, ok. Me relajo. Pero, de verdad, ¿qué le ves a ese chico para que te guste tanto?-

-Primero, no me gusta. Solo envidio lo corriente que es él y su vida. Segundo, dudo que tu mente pueda comprender lo increible que él es.- Le respondí sin siquiera mirarla

-Como sea, pareces un acosador- La ignoré hasta que se dio por vencida y se fue. No era para tanto, solo le miraba desde el pasillo y a veces lo seguía hasta su calle, pero nada raro. Pronto sonó la campana y tuve que volver a mi clase. A la salida quise salir rápido para ir a ver a Satou, pero como la mayoria de la veces fui interrumpido.

-Colega! Vamos a por ramen.- no, gracias

'Nendou se me adelanto de nuevo. Queria pedirle a Saiki ir juntos a casa, seguro que no podria resistirme entonces' Vi a Teruhashi fulminandolo con la mirada. Cambié de idea, bien hecho Nendou. 

-¿Vais a comer juntos? Me apunto, debo protegeros si la Alianza Oscura os toma por sorpresa- Mientras decía eso sali por la puerta y no tardaron en ir detrás mía. 

El sitio al que fuimos vendía gelatina de café, tal vez no era tan malo. Kaidou y Nendou hablaron mientras que yo disfrutaba el delicioso postre. Cuando termine me apresure a llegar a casa y despedirme de ellos. Por fin un poco de tranquilidad, quitando los cientos de pensamientos que escuchaba a la vez. Estire mi brazo hasta la mesilla de noche, agarre mi anillo y lo deslice en mi dedo. 

Suspiré, silencio por fin. Tirado en mi cama, empecé a pensar en lo que dijo Aiura 

 Como sea, pareces un acosador 

¿Sería cierto? Había observado a Satou durante meses, sabia todo de el pero nunca habían hablado...Dicho así si que parece un poco obsesionado, pero no lo estaba para nada. Me senté en mi cama, viendo mi cuaderno, lleno de apuntes y fotos suyas. "Esto tiene que parar" pensé. 

Ese día descubrí un sentimiento nuevo, extraño y doloroso, no me gustaba, era ¿culpa? Agarre el cuaderno y lo queme con piroquinesis, aunque lo recordaba de memoria pero la culpa minimizó un poco. No quise pensar mas en ello así que me dormí. 

La mañana siguiente, no lo busque en su clase y fui directo a la mía. Empezó la clase y ya pensaba en ir a verlo cuando acabara, pero borre ese pensamiento. Debía alejarme un poco. Al tocar la campana, me quede sentado ignorando a Hairo, quien me pedía hacer flexiones con él. Tras la siguiente hora, apoyé la cabeza en la mesa pensando en que cosa normal estaría haciendo Satou. Toritsuka me sacó de mis pensamientos, realmente no quería aguantarlo. Yare yare.

-Hey amigo, no te he visto pasarte por mi clase, pensaba pedirte que me ayudaras a saber que piensa una chica del club de tenis de mi pero he tenido que venir ya que no aparecias

-No lo hare, vete ahora- Siempre le respondía lo mismo pero no parecía quedarle claro que no le ayudare con ninguna de sus morbosas fantasías.