IX

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Después del "tenemos que hablar", todo se volvió silenciosamente incómodo. Doyoung con la mirada baja miraba sus manos como lo más entretenido que puede haber después de besar a tu compañero de piso, Johnny solo miraba al televisor apagado, unos segundos después suspiró.

—Bien empezaré yo... —Comenzó a decir. —Seré concreto Doyoung, me gustas desde que te ví entrar al departamento por primera vez. Te lo quería decir la noche anterior necesitaba simplemente sacarlo, se que ni siquiera nos hablábamos al principio, nunca coincidíamos, pero me pareciste tan atractivo y por un pequeño tiempo fue así. A veces no sabía de qué hablarte era por eso que cortaba la conversación rápido y me dedicaba a hacer otras cosas. Estos días, cuando empezamos a hablar me pareció tan fascinante y todavía lo hace, Doyoung, me tienes encantado con cada cosa de ti. Lo tengo que decir, me gustas y mucho.

La cara de Doyoung era como una de esas paletas de caramelo sumamente rojas, aún no se atrevía a mirarlo. Se quedó en silencio un momento por lo que a Johnny empezó a sospechar que quizá ya había arruinado las cosas, hizo una mueca de disgusto, tomo una bocanada de aire con la intención de disculparse si había dicho algo mal.

—Johnny —Doyoung le interrumpió antes de que pudiera decir algo más. —, no comparto mis sentimientos desde hace mucho tiempo como tú por mi... Es tan apresurado pero apenas me di cuenta ayer de lo mucho que me gusta tu compañía y lo mucho que me gustas tú. Eres alguien amable, respetuoso y-y guapo —Doyoung a este punto ya no se podía sonrojar más o iba a explotar —. Sigo un poco confundido, ¿Sabes? Nunca me había gustado una persona en tan poco tiempo, y no tengo mucha experiencia en este tipo de cosas, ya sabes que casi siempre estoy enfocado en mis asuntos ya sea en el estudio o con mis amigos... Creo que me he salido del tema un poco, pero solo quiero que sepas que no voy a negar mis sentimientos hacia ti...

Johnny estaba que no podía de la felicidad, mientras Doyoung hablaba no se dio cuenta de la tremenda sonrisa que traía plantada, desde que le vio por primera vez no creyó que las cosas fueran a terminar de esa manera y le gustaba sinceramente.

Le acarició el cabello era casi una costumbre pues era tan tierno que tenía tantas ganas de abrazarlo y lo hizo. El otro correspondió a su abrazo tímidamente y así permanecieron juntos unos segundos.

—Si tú quieres... podemos llevar esto lento, y si no estás de acuerdo respeto tu desición; no quiero obligarte a nada que tú no desees. —Le tomo la mano cariñosamente una vez que se separaron.

Claro que lo quería, agradecía que Johnny ofreciera su paciencia en ese tipo de cosas.

—E-En verdad lo quiero, me gustaría avanzar con esto. Solo dame tiempo.

Johnny asintió, le dio un beso cariñoso en su mejilla sonrojada —: Lo haré, esperaré lo que sea necesario.

Después de tremenda confesión la noche paso lo más normal posible, el ambiente aún era tímido, ambos se sentían como adolescentes. Ahora estaban juntos viendo como casi todas las noche la televisión, Doyoung con su cabeza recargada en el hombro de Johnny mientras esté con su brazo rodeaba sus hombros cariñosamente.













Doyoung había jurado que no diría nada si llegase a confesar sus sentimientos a Johnny, pero el solo se delató cuando el castaño se había ofrecido a llevarlo a la universidad a pesar de que el camino era corto, pues le había dicho que después iría a arreglar unos asuntos y pasaría por ahí, acepto en parte porque no tenía ganas de tomar el metro.

Historias de media noche - JohnDoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora