Capítulo 27 - Reconocer

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El silencio se apoderó de la sala.

El Señor Ji, que siempre ha estado tranquilo, estaba inexplicablemente nervioso cuando se enfrentaba a este niño. Cada momento de espera a que Shen Cheng hablara se sentía como una ejecución prolongada. Tenía una posición prestigiosa y un dinero que no se podía gastar durante generaciones, pero frente a Shen Cheng, era sólo un padre incompetente, e incluso preguntó con cierta cautela: "Tu nombre es... Shen Cheng, ¿verdad?"

El joven lo miró y dijo con voz profunda: "Señor Ji".

El cuerpo de Ji Yuansheng estaba tenso, y se sintió decepcionado pero se lo esperaba. Naturalmente, comprendía que después de más de diez años de separación, ningún niño lo aceptaría tan rápidamente. Mirando a Shen Cheng, tuvo un sentimiento de lástima y amor desde el fondo de su corazón: "No tienes que llamarme señor Ji, si no te sientes cómodo llamándome padre, puedes llamarme tío".

Shen Cheng se encontró con este hombre que no le era familiar, pero que aparentemente era su padre, lo miró con una mirada extraña: "Tío Ji".

"De acuerdo..."

Ji Yuansheng miraba al chico como si no se cansara de él, afuera es una calle muy transitada con luces de neón que parpadean, pero sus ojos sólo estaban en Shen Cheng. El hombre, que siempre ha sido decidido y tiene una fuerte personalidad, alargó la mano con cierta vacilación para tocar el pelo de Shen Cheng, pero cuando estaba a punto de tocarlo, el joven apartó la cara.

Shen Cheng levantó los ojos para mirarle, y aunque no dijo una palabra, sus ojos estaban llenos de desapego.

Se mostraba receloso y se resistía a él.

Ji Yuansheng retiró la mano, frustrado pero no enfadado, y decidió habitualmente: "El coche del conductor está abajo, volverás con papá más tarde".

Shen Cheng levantó las cejas: "¿Volver?"

Ji Yuansheng asintió, temiendo que el niño no se sintiera seguro, y dijo unas palabras más: "Eres mi hijo, naturalmente debemos volver juntos, hay de todo en casa, puedes estar seguro de que será mejor que..."

Dudó un momento con algo de pena: "Será mejor que el ambiente en el que te quedaste antes, no tienes que volver a ese lugar, ven a casa conmigo, te prepararé una habitación para que descanses".

Shen Cheng se paró junto al verdor, detrás de él estaba la oscuridad infinita, las nubes oscuras cubrían el cielo, no se veía ninguna luz del cielo, miró a Ji Beichuan que no estaba lejos, las comisuras de su boca se curvaron en una sonrisa sarcástica, "¿Este lugar es una habitación para invitados?"

Ji Yuansheng se congeló.

Siguió la mirada de Shen Cheng y se dio la vuelta, viendo también a Ji Beichuan de pie detrás de él, ese niño ya no era la persona arrogante y dominante que solía ser fuera, sólo aprensivo e inquieto, de pie allí solo pareciendo un poco vulnerable.

La mano de Ji Beichuan estaba apretada a su lado, y cuando vio a Ji Yansheng mirándolo, gritó: "Padre".

Ji Yuansheng dijo: "Beichuan".

El hombre alto estaba lleno de autoridad, y dijo con su habitual tono de enseñanza: "Ya no soy tu padre".

El cuerpo de Ji Beichuan se estremeció.

Era un hecho que conocía desde hacía mucho tiempo, pero el hecho de que saliera de la boca de Ji Yuansheng fue como un mazo presionando sobre él, dejándolo sin aliento.

Respirando profundamente, sus ojos se enrojecieron y gritó tercamente: "Pero no los conozco, no quiero estar con ellos, padre, no me mandes lejos, ¿está bien? Haré lo que me digan, de verdad".

Renacido como la ex esposa del protagonista paranoicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora