Capítulo 99 - ¿Quién es el maestro de oro?

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La sala se sumió de repente en el silencio.

Sólo la respiración del hombre sentado junto a la cama se volvió gradualmente caótica. Sus ojos oscuros eran asombrosamente brillantes. Agarró las esbeltas y blancas muñecas del joven en la cama. Shen Cheng bajó su cuerpo, mirando a la hermosa y clara persona. Le preguntó en voz baja: "¿Cómo me llamaste?".

Los grandes ojos de Jian Shiwu reflejaban la figura algo empañada de Shen Cheng, su cerebro era un caos. Tenía mucha sed y su voz era ronca cuando hablaba. Al ver que Shen Cheng estaba quieto, le pinchó un poco agraviado: "Quiero beber agua".

Shen Cheng dijo con obstinación: "¿Cómo me llamaste?

"¿Esposo...?"

Jian Shiwu llamó subconscientemente, con un toque de incertidumbre.

Los ojos del hombre se oscurecieron mientras se levantaba y servía un vaso de agua tibia de la tetera que estaba en la mesa de café a su lado, llevándoselo personalmente al joven que estaba tumbado en la cama, primero acariciándolo suavemente para que se sentara, y luego dándole el agua un bocado cada vez.

Jian Shiwu tenía tanta sed que se terminó el vaso y volvió a mirarlo: "Más".

Era como pedirle a un sirviente, nadie se habría atrevido a pedirle a Shen Cheng que hiciera cosas tan triviales en un día normal, pero el hombre sentado en el borde de la cama estaba dispuesto a servirle el agua, e incluso la probó él mismo antes de traérsela porque temía que no estuviera a la temperatura adecuada.

No fue hasta que se bebió los tres vasos de agua que Jian se sintió un poco mejor, y todo el tiempo que estuvo bebiendo se portó bien, mostrando una pegajosidad hacia Shen Cheng que nunca había tenido, como una flor marchita que se hubiera mantenido en la casa aferrada y pegada a él.

Shen Cheng abrió los labios y le preguntó: "¿Aún quieres beber?".

Jian Shi Wu negó obedientemente con la cabeza: "Ya no tengo sed".

Tal vez fuera porque después de beber el agua, la temperatura de su cuerpo había bajado y estaba mucho más despierto del aturdimiento en el que acababa de despertarse. El joven volvía lentamente en sí, levantó la cara para mirar a Shen Cheng sentado a su lado. Como le estaba dando agua, Jian Shiwu se inclinaba un poco más y presentaba una apariencia de estar acurrucado en los brazos del hombre, muy íntima. Se despertó y pensó en su relación actual con Shen Cheng, y con algo de timidez como idea tardía, le empujó: "Tú, ve y siéntate en la silla de al lado".

"¿Por qué?"

Shen Cheng miró hacia abajo con un par de ojos oscuros. El hombre levantó las cejas, aparentemente con un poco de picardía: "Señor Jian después de terminar de beber el agua, ¿ahora me echas para que me siente lejos?"

La palabra "echar" y "lejos" estaban casi pegadas a Jian Shiwu.

Jian Shi Wu estaba un poco molesto, pero su voz era suave y coqueta: "Basta ya".

Shen Cheng le rodeó la cintura con sus brazos, ya no le hizo pasar un mal rato, sólo dijo en voz baja: "Entonces llámame de nuevo."

"¿Llamarte qué?"

El rostro de Shen Cheng era excepcionalmente guapo a la luz, el traje del hombre tenía la apariencia de un caballero, pero las palabras que dijo eran un poco coactivas, su voz era baja y ronca: "Llámame como me llamaste hace un momento".

"..."

Jian Shi Wu se atoró de repente.

Su cerebro algo perezoso simplemente no podía recordar lo que había cantado cuando estaba febril, recordaba que parecía haber llamado a Shen Cheng, pero exactamente lo que había llamado era algo difícil de recordar, y estaba atrapado en un dilema, dudó: "¿Cómo te llamé hace un momento?"

Renacido como la ex esposa del protagonista paranoicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora