Renacido como la ex esposa del protagonista paranoico

Capítulo 82 - El presidente Shen presta atención a los desamparados

La mirada de Su Yuluo brillaba expectante.

Jian Shiwu sintió presión en su cuero cabelludo inexplicablemente, se dio cuenta de que casi había dicho algo y dijo: "Aunque quieras adivinar, también deberías hablar de acuerdo con los hechos, ¿no vieron las repeticiones en casa? Gu Duan me ha fastidiado tanto, así que ¿pueden adivinar si hay un patrocinador?"

Su Yuluo se rio suavemente y sonrió.

El chico duro sonrió alegremente. Dijo: "Gu Duan no tiene mala voluntad hacia ti, tal vez sea sólo su temperamento".

Jian Shiwu suspiró: "Tal vez".

"Cuando vine aquí hace un momento, todavía estaba de mal genio" Hurgó en el arroz, dio unos bocados y luego dijo: "Dijo que no comería si no tenía pescado picante, pero no puede dejar de comer, de momento sigue enfermo. Iré a la tía de la cafetería más tarde y le traeré un poco de gachas de arroz, e intentaré mezclar algunos pequeños pepinillos picantes para que coma".

Su Yuluo dijo: "¿Así que le gusta mucho la comida picante?".

Jian Shiwu asintió: "Le pregunté a Lu-jie y a los demás, le gusta la comida picante, así que debe comer comida picante incluso cuando está enfermo. Si no se lo impido hoy, volverá a comer, y no he dicho que no le deje comerlo, pero con esa medicina para el resfriado tiene que evitar la comida picante, y su voz ya está un poco ronca, y sigue siendo tan terco..."

Su Yuluo se rio sin decir nada.

El joven que estaba a su lado se quejaba y parloteaba, pero aun así fue lo suficientemente amable como para servir una comida a su jefe de mal genio.

Cuando vio por primera vez a Jian Shiwu en el pasado, sólo pensó que era joven y bonito, pero después de familiarizarse con él, sintió que este niño sabía cómo comportarse, era muy considerado con los demás y no era malo de corazón.

Jian Shiwu se levantó y dijo: "Me voy".

Su Yuluo asintió.

Cuando Jian Shiwu estaba a punto de irse, Su Yuluo dijo: "Xiao Shi, no te preocupes por lo que digan de ti, sé tú mismo".

Jian Shiwu se dio la vuelta.

Su Yuluo no dijo nada, giró la cabeza y siguió comiendo. Entre los cuatro internos, no hablaba mucho, pero Jian Shiwu no esperaba que fuera el primero en animarle, sin importar el motivo. Por ello, Jian Shiwu seguía estando muy agradecido. Dijo: "Entendido, gracias".

......

A última hora de la tarde

Jian Shiwu le dio a Gu Duan las gachas de avena de la cafetería.

El Gran Maestro Duan seguía siendo todo un espinoso: "Yo no tomo gachas de avena".

"Está hecha de arroz".

"No me gusta el pepinillo".

"Entonces sólo bebe las gachas".

"......"

Después de ir y venir, el engaño falló, Gu Duan no pudo luchar contra la boca de Jian Shiwu, después de no gustarle el bol de gachas durante mucho tiempo, se comió todos los pepinillos, e incluso comentó: "Hoy este pepinillo es bueno, puedes traer algunos más tarde si no tienes nada que hacer".

Jian Shiwu dijo: "¿Crees que la cafetería está a cargo de mi familia?, Esta es la receta secreta de nuestra familia para hacer encurtidos, en el futuro, cuando me vaya, será difícil que puedas comer en cualquier momento".

Pero Gu Duan dijo voluntariamente: "Entonces, ¿por qué no te quedas aquí y eres mi asistente a partir de ahora?"

Una mirada majestuosa del emperador.