Renacido como la ex esposa del protagonista paranoico

Extra 1 - Capítulo 123 - Vida pasada

Advertencia de contenido: 
En variadas ocasiones, se refiere a Jian Shiwu (y el a sí mismo) como "Esposa" o "Mujer" 

La primera vez que Shen Cheng vio a Jian Shiwu fue cuando éste no era consciente de ello.

Fue en el quinto grado, justo después del comienzo del año escolar. Como Gao Can había dejado de pagar la matrícula de la escuela, el maestro de la clase le apremiaba para que pagara, diciéndole que si no lo hacía, podría ser expulsado de la escuela. A esa edad, los niños ya podían entender lo que era la discriminación y el desprecio.

El maestro de la clase le dijo con impotencia: "Eres el único de la clase que no ha pagado. Ya ha pasado una semana y no puedo hacer nada".

Todos los niños de la clase se volvieron para mirar al destacado representante de la clase sentado en la primera fila.

Shen Cheng se sentó en su silla y respondió: "Ya veo".

En realidad, los niños de esta edad son todos sensatos, por lo que no todas las miradas de la gente eran burlonas y maliciosas, sino que el silencioso fisgoneo era más molesto. Y Shen Cheng, a esa edad, no se sentía del todo cómodo en ese ambiente. Aunque no había ninguna expresión extra en su rostro, sus movimientos algo rígidos seguían revelando el corazón del adolescente.

En contraste con su condición estirada y miserable, otro pequeño matón de la clase, Jian Shiwu, destacaba. El chico era regordete, y aunque a menudo se peleaba o se daba aires, no sufría. Como su familia le mimaba, no se preocupaba por la comida y la ropa, y era generoso con su dinero. Es muy generoso y muy popular. Es el tipo de personas con el que menos uno se cruzaría.

El punto de inflexión llegó una tarde al atardecer, cuando un hambriento Jian Shiwu estaba comprando comida en un puesto de la escuela, pero fue ridiculizado por los otros estudiantes que pasaban por allí.

"¿Puedes dejar de aplastar?".

"¡Sí, estás muy gordo!"

"Jajajajaja, realmente parece un cerdo, un cerdo gordo".

Esas miradas burlonas y despectivas le saludaban, como Shen Cheng había visto de vez en cuando. Si fuera él, naturalmente lo ignoraría si pudiera, pero la reacción de Jian Shiwu estaba más allá de sus expectativas.

"¡Ay!" Un grito doloroso llegó.

El que tomó la iniciativa de reír fue derribado por el pequeño gordo y lo golpeó. El pequeño gordo que parecía tonto no era nada suave cuando golpeaba a la gente. Sí, el mismo Jian Shiwu no fue golpeado por esto, pero siguió luchando hasta que el grupo de personas fue ahuyentado.

Fue muy impulsivo, muy agresivo y valiente.

Un comportamiento tan ardiente y temerario era algo que Shen Cheng nunca podría hacer. Se quedó de pie a un lado de la calle mirando a Jian Shiwu al otro lado, la luz del sol del atardecer cayendo sobre el cuerpo del niño, haciéndole parecer deslumbrante como un sol.

Por supuesto, las palabras "valiente" fueron rápidamente apartadas de nuevo por Shen Cheng después de media hora. El ambiente en casa era tan caótico que iba a la glorieta del parque a hacer sus deberes, y esta vez, ese lugar al que solía ir ya estaba ocupado por otra figura, una figura algo familiar.

Jian Shiwu se sentó en el muelle de la glorieta, llorando.

Sí, aquel pequeño matón que acababa de pelear y aún tenía una cara orgullosa, esta vez se estaba encogiendo en una bola de quejas, con un aspecto psicológicamente frágil y resoplando, como si hubiera sufrido mucho, y murmurando mientras se dolía: "¿Dónde está el cerdo gordo? soy un ser humano, no un cerdo..."