Renacido como la ex esposa del protagonista paranoico

Capítulo 94 - Pero, ¿no me besaste?

Noche lluviosa

Después de que Jian Shiwu reuniera el valor para terminar su confesión, su corazón se sintió muy tenso.

Sucedió que se oyó un trueno, y su voz fue pequeña, tan suave que ni siquiera se oyó claramente. La mano que le rodeaba la cintura se tensó, Shen Cheng enderezó lentamente su cintura, obligando a la persona que tenía en sus brazos a mirarle, el par de ojos negros eran extremadamente opresivos, y abrió los labios: "Dilo otra vez".

"......"

Jian Shiwu se sintió un poco débil bajo esa mirada. Había cosas que podía decir una vez, pero no tenía el valor de decirlas dos veces.

Su mirada se desvió, y trató de cambiar de tema vacilantemente: "No, no he dicho nada..."

Shen Cheng entrecerró los ojos peligrosamente.

Jian Shiwu miró al exterior, tratando de apartar al hombre que tenía encima: "Parece que viene un coche no muy lejos".

Pero Shen Cheng no movió un músculo.

Justo cuando Jian Shiwu miraba fuera con nerviosismo, oyó que Shen Cheng le llamaba por su nombre, su voz se sentía tan real en la lluvia, conteniendo un montón de sentimientos que no podía entender: "Jian Shiwu".

"¿Hm?"

Se dio la vuelta y se vio envuelto en un par de brazos, y sus labios rojos ligeramente abiertos fueron bloqueados. El beso de Shen Cheng era diferente al último fuerte, esta vez tenía la calidez de un beso solemne y comprometido. Con el sonido de las sirenas que se acercaban, en medio de todo el ruido, los cálidos faros amarillos que se derramaban sobre los dos, Shen Cheng soltó por fin a Jian Shiwu, que estaba un poco sin aliento, y el hombre se apretó contra su oído, con una voz baja y magnética: "Yo también te amo".

En la distancia, una figura se acercaba cada vez más.

Jian Shiwu, que aún no se había calmado, abrió los ojos, y por un momento llegó a preguntarse si se trataba de una alucinación.

El hombre del uniforme de policía con el paraguas se acercó y preguntó: "¿Hay alguien herido?".

Las piernas de Jian Shiwu aún eran débiles, pero Shen Cheng, que estaba frente a él, reaccionó rápidamente y se levantó, sujetándolo y diciendo: "Está lloviendo fuera, no salgas".

Tras decir eso, cerró la puerta del coche y se giró para hablar con el policía de tránsito que se acercaba.

Jian Shiwu vio cómo la lluvia caía incesantemente sobre el costoso traje del hombre, pero su cuerpo estaba erguido como un pino, y es que él es así, no importa la situación, su porte inalterable siempre le hace brillar.

Shen Cheng estaba hablando con el policía de tráfico cuando de repente sintió algo extraño y giró la cabeza hacia su lado, sólo para ver a Jian Shiwu sosteniendo un paraguas, el joven era un poco más bajo que él y le costaba más sostenerlo, la mitad de su hombro estaba mojado por culpa del paraguas inclinado.

Shen Cheng frunció el ceño: "¿Qué haces aquí fuera?".

Jian Shiwu explicó: "Recordé que tenía un paraguas de repuesto en el auto".

Entonces Shen Cheng cogió el paraguas y se lo tendió, inclinándolo de lado contra Jian Shiwu, su alto cuerpo lo protegía severamente del viento y la lluvia que soplaban, su boca era despiadada, nunca ponía ternura en sus labios, sólo utilizaba acciones prácticas para demostrarlo.

El entorno era muy ruidoso, pero Jian Shiwu pensaba en un trance de anteayer. En aquel momento, cuando Shen Cheng se comportaba de forma feroz con él en la mansión, fue tan cuidadoso al aplicarle la medicina. A pesar de que las manos le temblaban tanto, era este mismo Shen Cheng el que tenía sangre chorreando por la espalda y ni siquiera arrugaba las cejas en la reunión deportiva, pero le daba pánico la herida de las manos y los brazos.